Última actualización 31 agosto, 2018 por Alberto Llopis
Deyverson es un jugador peculiar, un tipo capaz de lo mejor y de lo peor. De levantar al publico de sus asientos para bien y para mal. En la Liga española ya lo conocen por ser un habitual en estos temas cuando jugaba en el Levante y cuando el club granota se lo cedió al Alavés. En ambos clubes, protagonizó espectáculos que poco o nada tienen que ver con el fútbol aunque ninguno tan exagerado como el que dio en el partido de la Copa Libertadores ante el Cerro Porteño paraguayo.
‘Dey’ que ahora milita en el Palmeiras, club que pagó su traspaso al Levante en 2017, se auto expulsó tras fingir una agresión, jalear al publico mientras los jugadores rivales se encolerizaban con él y dar casi una vuelta olímpica al campo mientras con los brazos agitaba a su público montando una tangana. Hecho que propició que el colegiado lo mandara al vestuario poco antes de acabar el partido.
Mientras se marchaba al túnel de vestuarios, el jugador continuó con su espectáculo, calentando más si cabía el ambiente de un partido que su equipo perdió por 0 a 1 aunque en la ida Palmeiras había ganado por 0-2 por lo que al brasileño le interesaba parar el partido a toda costa.. No es la primera vez que Deyverson hace alguna de éstas. Por ejemplo en su etapa en el Levante se levantó una polémica si en el derbi de la ciudad disputado en el estadio granota, había realizado un corte de mangas a algunos aficionados rivales.
Tampoco es la primera vez que lo expulsan por acciones que nada tienen que ver con el fútbol y es que Deyverson como dijimos, es un tipo peculiar y un futbolista diferente para bien y para mal aunque la mayoría de veces es para lo segundo.