Última actualización 13 octubre, 2014 por Alberto Llopis
El fútbol como el resto del mundo, no es ajeno a la actualidad sobre el virus del Ébola que afecta a varios países de África como Sierra Leona, Guinea-Conakry, Nigeria y Liberia, el país donde el virus está siendo más letal. Después de los contagios de dos trabajadoras sanitarias, uno en EEUU y otro en España y ante la amenaza de posibles contagios en otros países, han hecho que se tomen medidas excepcionales de protección. Esto, afecta y seriamente a la Copa de África 2015 que se celebrará en Marruecos.
El país norteafricano, ya ha pedido que se aplaze el inicio de la competición, previsto para el próximo febrero, con la intención de que la situación, de alto riesgo en el continente africano, esté mayormente controlada. Se están jugando los partidos clasificatorios, en los cuales se encuentran países de extremo riesgo y ha provocado el cambio de sede de dos encuentros.
Este suceso ha hecho que varios clubes europeos se preocupen por sus jugadores ante el riesgo de contagio del virus del Ébola, lo que ha precipitado el regreso de un jugador Guinea. El rápido futbolista del Rayo Vallecano Lass Bangoura, se negó a acudir a la convocatoria. Esto, afecta también al Osasuna, Sevilla , Barcelona y fuera de España, jugadores como Michael Essien que no estaba convocado con su selección, han tenido que desmentir mediante las redes sociales un supuesto contagio que había volado como bulo por Internet. El propio AC Milán tuvo que remitir un comunicado oficial desmintiendo este rumor. Las redes sociales están siendo muy peligrosas en esta alarma social.
Y es que es tan grande el temor ,que se aplicarán protocolos cuando vuelvan de África. Los futbolistas serán sometidos a controles de temperatura y se seguirá el protocolo de seguridad establecido, esperemos que esta vez sin ningún fallo que haga lamentar alguna desgracia. Mientras tanto, se intenta por medio de los profesionales arrojar tranquilidad sobre los destinos, Congo y Camerún, sin ningún caso de momento. Es cierto que un evento de estas características es arriesgado tanto para los jugadores como para la afición, el sudor, el contacto, heridas que se puedan producir con sangre, en las cuales se podría transmitir el Ébola y el resto de riesgos de contacto.
Además, no podrán jugar futbolistas que estén participando en las competiciones locales- Con estas medidas preventivas esperan que todo sea satisfactorio y que no haya ningún tipo de problema, ante este virus que azota algunos países del continente africano y amenaza a un mundo cada vez más globalizado del que el universo futbolístico obviamente no puede escapar tampoco.