Última actualización 29 agosto, 2014 por Alberto Llopis
Colgados por el Fútbol nos lleva en esta ocasión a Uruguay para hablar del primer recinto en acoger un Mundial: el estadio Centenario de Montevídeo. Este vetusto coliseo fue construido en apenas nueve meses por un grupo de inmigrantes con el objeto de albergar todos los partidos de la Copa del Mundo de 1930, algo que no pudo hacer en su totalidad, pues hubo ciertos encuentros que se debieron disputar en otros lugares como consecuencia de las fuertes lluvias caídas en la capital uruguaya antes de la disputa del campeonato.
Se trata de uno de los 15 campos más grandes de Sudamérica y su estreno oficial fue un 18 de julio de 1930 con un encuentro entre Uruguay y Perú, que acabó con victoria charrua por 1-0 merced a un gol de Héctor «Manco» Castro, uno de los más grandes y legendarios futbolistas que ha ha dado la «celeste» en su historia.
El estadio, que cuenta con un aforo de 65.000 personas, debe su nombre a los 100 años de la jura de la Constitución Uruguaya allá por 1830, y es considerado por la FIFA como el único monumento histórico del fútbol mundial. Además, del Mundial de 1930, ha sido sede de cuatro Copas América (1942, 56,67 y 95) y una Copa de Campeones de la FIFA o también llamada Copa Oro en 1980.
El Centenario de Montevídeo es un auténtico talismán de la selección celeste, puesto que de las cinco grandes competiciones internacionales por selecciones que ha acogido, en todas ellas, ha sido Uruguay la vencedora. En especial, destacable es la primera final de un Mundial, que disputaron en 1930, Uruguay y Argentina y que acabó con victoria local por 4-2.
En la actualidad, el estadio es sede de los partidos oficiales de la selección uruguaya. Además, cualquier equipo uruguayo puede disponer de él en caso de pagar una cuota de alquiler. Ese es el caso de Peñarol, que suele jugar sus partidos en el estadio, o del Nacional que también usa el recinto principalmente para albergar clásicos o partidos de la Copa Libertadores.