Fue un clásico de los 90, sobre todo cuando su selección, la República Checa, saltó al estrellato en 1996 cuando consiguieron la gesta de llegar a la final de la Eurocopa de Inglaterra 1996. Un torneo que los checos iban a perder contra Alemania con un Gol de Oro en la prórroga de Oliver Bierhoff. Hablamos de Karel Poborsky quien hace poco contó como en 2016 una garrapata estuvo a punto de darle el disgusto de su vida.
El mítico extremo que llegó a firmar con el Manchester United tras aquella Euro, sufrió la enfermedad de Lyme en 2016 provocada nada más y nada menos que por una garrapata que vivía en su barba. Poborsky vio como media cara se le quedó paralizada y tuvo que recibir tratamiento médico urgente para acabar con la infección.
Ahora ya recuperado, ha vuelto a dejar crecer su frondosa barba aunque de buen seguro, vigilará que no vuelva a tener incómodos visitantes en ella.