Última actualización 4 enero, 2024 por Alberto Llopis
El futuro del Valencia está en juego. Con el equipo fuera de competiciones europeas y con otra nefasta temporada siguiendo la línea de luces y sombras del último lustro, el club de Mestalla se enfrenta a un más que negro futuro económico, social y deportivo. Y es que parece que Peter Lim se ha empeñado en destrozar aún más un conjunto históricamente con tendencia a prenderse fuego él solo
El futuro del Valencia a nivel económico
Los números no le cuadran al propietario singapurense del Valencia quien no ha reducido la deuda y tampoco ha mejorado en nada la situación del club desde su llegada. Las obras del nuevo Mestalla siguen en el mismo punto muerto que en 2009 cuando por falta de liquidez fueron suspendidas y lo único relevante que ha ocurrido en ellas desde entonces es la construcción de gateras para que los felinos que abundan en las cada vez más ruinosas obras en estado de degradación, puedan entrar y salir del mismo.
El club estaba abocado a un concurso de acreedores pero la llegada de Peter Lim aplacó esta posibilidad, quien sabe si para un fin peor años después. Al otro conjunto de la ciudad, el Levante, está opción no le salió del todo mal hasta el punto de crecer en la última década casi 10 veces más que en los otros 100 años de su historia y acabar teniendo un estadio modernizado y nuevo antes que su vecino. Pero quizás para el orgullo del valencianista medio, esta opción no era viable y sobrevivir entre penurias y con jugadores con un limite salarial restringido no era para ellos. Tras 6 años con Lim, quizás el remedio acabe siendo peor que la enfermedad.
El despropósito deportivo constante
A nivel deportivo parece que Lim está empeñado en despeñar al club. Durante su gestión el club ha entrado en Champions las mismas veces que ha quedado fuera de Europa y alguna temporada incluso, estuvo coqueteando más con la parte baja que con la alta. Con el de Singapur, el Valencia se ha convertido en una máquina de destrozar entrenadores. Pero si parecía que en la 2019-20 se ha coronado en despropósitos, parece que para la 20-21 quiere batir todos los registros hasta ahora.
En un ataque de ego Lim y su subordinado Anil Murthy, se cargaron el proyecto campeón que habían creado Marcelino y Mateu Alemany tras haber encontrado un club destruido. Lo volvieron a dinamitar para acabar trayendo a Celades y acabar Voro haciendo una vez más (y van unas cuantas) de Señor Lobo. Aunque esta vez no pudo hacer mucho más por un conjunto que acabó casi en la mitad de la tabla.
La planificación de la 2020-21 empieza fuerte con Lim vendiendo y regalando a media plantilla como en el caso de Coquelin y del buque insignia y capitán del club, Dani Parejo, al que sin ningún pudor ha acabado regalando a un club rival y vecino, que parece ir adelantando a los de Mestalla por la derecha. Y no serán los únicos. La no clasificación para Europa y la crisis del Covid-19 van a hacer mucho daño a las ya maltratadas arcas del club.
A nivel social el futuro del Valencia sigue siendo muy oscuro. Con la hija de Lim dejando claro que «el club es suyo y por ello hacen lo que creen conveniente con él» los aficionados empiezan a ver con preocupación el abismo al que están empujando el club de sus amores. Ya veremos donde queda todo.