Última actualización 16 noviembre, 2012 por
El Málaga es el líder del grupo C de la Liga de Campeones, con golazos de auténtico lujo. Seis goles a favor y cero en contra. Es primero en solitario y claramente destacado, con dos puntos de ventaja sobre el Milan y con niveles de fútbol muy superiores a los del Anderlecht y Zenit. Isco dirigió la victoria malaguista; Iturra justificó su fichaje; Joaquín se mantiene en plena forma y Saviola sigue siendo un puñal, aunque esta noche no hicieron falta sus goles. La efectividad la puso Eliseu con dos golazos: uno de volea desde la frontal y otro de mágica vaselina ante el enorme Proto. Acertó Pellegrini cambiando de banda al luso. Entre medias había marcado Joaquín de penalti. Tres goles a domicilio en un campo con solera europea. Este equipo va muy en serio.
El Málaga utilizó lo primeros 15 minutos para situarse. Para concienciarse de que estaba en el Constant Vanden Stock de Bruselas jugando ante el Anderlecht la segunda jornada de la Liga de Campeones, donde están los mejores equipos de Europa. Fue Isco quien se lo recordó a sus compañeros, con paredes, con su movilidad, con sus pases interiores y con su personalidad. Pronto le siguió Joaquín y, más tarde, Saviola. El Málaga se enchufó al partido y maniató en la primera parte a Biglia, Kanu y compañía. Demichelis imperó en defensa y secó a Mbokani; Camacho e Iturra se apoderaron del centro del campo y los de arriba comenzaron a hacer lo que mejor saben: jugar al fútbol.
Avisaron Joaquín e Isco, pero siempre se interponía el meta Proto. Luego, lo intentó Saviola tras una magistral jugada de estrategia programada por Pellegrini, aunque al final le faltó suerte. El descanso estaba cerca y el gol no llegaba. Pero en el último minuto de la primera parte, Eliseu apareció para romper la red desde la frontal a la salida de un córner. Es la volea perfecta, por dirección y potencia. La cara de Proto así lo atestigua. El gol hacía justicia con el Málaga al descanso, porque el equipo de Pellegrini estaba dando una lección de fútbol. Y luego la completó.
En la segunda parte Van den Brom intentó reajustar su equipo pero no hubo manera. El Málaga era un torbellino lanzado por Isco. La marcha de Cazorla en verano supuso un puñetazo a las aspiraciones del Málaga, pero a corto plazo ha permitido la irrupción definitiva del mediapunta malagueño, que se siente más líder que nunca y que tiene el don de ver el fútbol como los elegidos. El partido fue suyo, de Iturra y de todo el Málaga.
Al comienzo de la segunda parte, el húngaro Víctor Kassai frenó a Joaquín cuando ya se plantaba delante de Proto. El colegiado señaló fuera de juego que no era. Pero sí acertó después en el derribo de Kouyaté sobre Monreal: penalti y gol de Joaquín, que no falla. El Málaga tenía el partido en el bolsillo pero siguió disfrutando al ritmo de Isco. ¡Qué jugador! Poco después del 0-2, el genial mediapunta cedió para Eliseu, que esta vez cambió de registro y optó por la sutileza para batir de perfecta vaselina al mejor jugador del Anderlecht esta noche, el portero Proto.
Pellegrini aprovechó el marcador para dar descanso a Saviola, Joaquín e Isco. Salieron Santa Cruz, Duda y Seba y bajó el ritmo del partido. El equipo belga se dio por vencido ante la protesta de su gente y reconoció la superioridad de un Málaga que no tiene límites. Lleva dos exhibiciones en Champions a y ahora Málaga entera espera al Milan, que ya es su próximo objetivo europeo tras borrar del panorama al Anderlecht.