Última actualización 20 enero, 2022 por Alberto Llopis
Colgados viaja hoy al corazón de Escocia, para visitar a un gigante europeo en apuros, el Glasgow Rangers. Este transatlántico escocés se encuentra hoy en día muy lejos de lo que un día fue, ya que se vio abocado a un descenso hasta casi la última división del fútbol escocés debido a los graves problemas económicos por los que pasó y que se vieron confirmados con el descenso de cuatro categorías en 2012.
Una verdadera pena para un equipo con una historia realmente apasionante. Creado en 1872, el Rangers encarna la Escocia protestante y unionista, en contraposición con su eterno rival, el Celtic, que aúna la comunidad católica e independentista de Escocia. Es por ello, que es fácil ver banderas en su estadio relativas a su ideología tanto religiosa como política.
La grandeza de «Gers» se hace patente al revisar su excelso palmarés: 54 ligas escocesas, que lo convierten en el equipo del mundo con más ligas en su poder; 33 copas escocesas y 27 copas de la Liga. A nivel europeo, cabe añadir la Recopa de Europa de 1972 conquistada ante el Dinamo de Moscú y un subcampeonato de la UEFA en la temporada 2007-08. A todo ello, además hay que sumar los 7 tripletes conseguidos a lo largo de su historia.
Anfitrión del mítico estadio Ibrox Park (51.082 espectadores), la mística del Rangers empezó en los años 20, cuando Bill Strung (segundo manager del club y con 34 años en el cargo) sustituyo a (William Wilton, primer manager y presente en el equipo desde la campaña 1872 hasta 1919) y llevó al equipo a ganar 14 ligas hasta antes de la II Guerra Mundial. Ganador de forma asidua de ligas, el Rangers viviría otra época gloriosa en 1972 cuando el equipo levantaría la Recopa en el Camp Nou al derrotar al Dinamo de Moscú.
Un trofeo que tuvo que ser recogido por el capitán John Greig en una pequeña habitación del estadio barcelonista debido a la invasión de hinchas del club escocés. Era un momento especial para el equipo, puesto que hacía sólo un año que la institución había vivido el desastre de Ibrox Park, que acabó con la muerte de 66 espectadores durante la disputa de un Old Firm contra el Celtic.
La temporada 88-89 marcaría el inicio de otra etapa estupenda de los «protestantes». El equipo se iba a adjudicar nueve títulos ligueros igualando el registro del Celtic bajo la mano de Walter Smith. Poco después, ya en 1998 sería Dirk Advocat el que cogería el equipo y conseguiría grandes logros, como la final de la UEFA en 2003 contra el Zenit.
A pesar de esa línea exitosa en el terreno deportivo, la cuestión económica era otra cosa. El equipo acumulaba grandes deudas con la Hacienda británica que provocaban numerosas tensiones dentro de la entidad. Tanto, que el club acabó en el antes mencionado descenso del que poco a poco, el Rangers parece recuperarse, escalando hasta su vuelta a la élite donde esperamos verle pronto tras un castigo ejemplar. Un tipo de sanción que parece imposible ver en España donde clubes grandes y poderosos son intocables pese a tener enormes deudas. Pero eso, es otra historia.