Última actualización 21 septiembre, 2022 por Alberto Llopis
Gran partido el protagonizado entre los dos pesos pesados del fútbol español y del fútbol mundial. Kilates de calidad sobre el césped del Santiago Bernabéu en un partido de alto voltaje, que ha caído del lado blanco. El Real Madrid, sobretodo en los primeros 45 minutos dio una autentica lección de fútbol ofensivo de velocidad, desmarque y al primer toque. Ganando siempre la espalda de los dos centrales del Barcelona, Piqué y Mascherano, solo podían observar impotentes como Gonzalo Higuaín, Angel Di Maria o Cristiano les ganaban la partida con tremenda facilidad.
No tardaría mucho el Madrid en darle el primer susto a Victor Valdés, cuando Higuaín se iba a plantar solo y el guardameta catalán iba a desbaratar su ocasión. La segunda vez, en el minuto 11, el argentino no iba a fallar. Pelotazo en largo de Pepe, a la espalda de la defensa del Barcelona y con un fallo más de amateur que de profesional de Mascherano, el «Pipita», no iba a fallar para fusilar a Victor Valdés. El argentino por cierto iba a perdonarle la vida al Barcelona con hasta cuatro ocasiones cantadas, en un partido en el que podría haber entrado en la leyenda. El Barcelona, era incapaz de encontrar su juego de toque. Xavi y Iniesta, no conseguían elaborar su fútbol y Messi deambulaba solo por el campo sin demostrar su habitual clase. Cristiano por su parte, daba toda una exhibición de fútbol de potencia, velocidad y calidad. El portugués iba a marcar un gol de videojuego, al regatearse a Piqué con un precioso sombrero de tacón y llevar la locura al Bernabéu ante la resignada mirada del defensa catalán.
De ahí en adelante el Madrid iba a comenzar una retahíla de ocasiones perdidas que iban a acabar con la expulsión de Adriano después de placar a Cristiano que estaba imparable y que avanzaba para marcar el 3-0. Pero cuando se perdona y más ante el Barcelona, pasan estas cosas. Messi, desaparecido hasta el momento, iba a marcar un auténtico golazo de falta directa ante el que nada pudo a hacer Iker Casillas. El Madrid podría haber goleado en el primer tiempo y se marchaba al descanso con 2-1. Había partido.
La segunda parte, con el Barcelona con 10 cambió mucho las tornas. El equipo de Tito Vilanova, comenzaba a controlar el partido con su juego de toque y posesión. El Madrid por su parte, que contaba con un hombre más, esperaba agazapado su oportunidad de cerrar el trofeo al contragolpe. Así, hubo reparto de ocasiones donde aparecieron Casillas, para salvar dos goles cantados de Pedro y uno de Montoya y Valdés a un tiro de Khedira. El palo evitaría el gol de Higuaín. Debutaron Song y Modric , al final del partido Messi que rozó la meta de Iker y Mateu Lahoz pitó el final del partido proclamando Supercampeón. al Real Madrid. Primer titulo para los blancos esta temporada.