Última actualización 4 septiembre, 2014 por Alberto Llopis
Los aficionados españoles seguramente no habían oído hablar de este equipo hasta la temporada 2013/14 , cuando el modesto equipo búlgaro, consiguió eliminar a la Lazio de Roma y se enfrentó al Valencia en la Europa League. Muchos, incluso llegaron a conocer a este peculiar conjunto cuando su defensa Cosmin Moti, los metió en la fase de grupos Champions League tras ocupar la portería después de la expulsión de su guardameta y parar dos penaltis en la tanda decisiva ante todo un histórico de Europa, el Steaua de Bucarest. Un grupo, donde jugará nada más y nada menos que ante el nuevo Real Madrid galáctico de Florentino Pérez.
Con una población de unos 32.000 habitantes, la pequeña localidad de Razgrad situada en la región de Ludogorie, puede presumir de equipo en la élite. En España, su éxito se podría comparar con el del Villarreal, con una población similar y que hace no mucho, rozó la gloria de una final de Champions que se escapó en un penalti de Juan Román Riquelme que acabó en la grada. Pero la historia del Ludogorets tiene más miga, en 2009 jugaban en la tercera búlgara, que podría ser algo así como la Segunda Regional española o incluso peor si equiparamos los niveles.
Entre 2009 y 2014, su ascenso ha sido espectacular. En 2012, debutaron en la máxima categoría de Bulgaria y en la 2013/14, eliminaban a equipos como la Lazio de Roma a los que fueron capaces de tumbar en un escenario tan grandioso como el Olímpico de Roma. ¿Cómo puede ser que un equipo de un pequeño pueblo casi perdido de Bulgaria acabe jugando en la Champions, ante todo un Real Madrid?, pues posiblemente el milagro empiece con un nombre.
Kril Domuschiev, el presidente de la farmacéutica más poderosa de Bulgaria, decidió en 2010 abrir una planta de productos biotecnológicos en Razgrad y de paso, hacerse con el equipo e invertir en él. Ni corto ni perezoso, durante los años siguientes, se hicieron con la Liga bulgara, la Copa y la Supercopa. Como se imaginarán, el conjunto es una auténtica ONU con jugadores de todas partes donde no podía falta un español, el ex del Celta entre otros, Dani Abalo.
El pequeño Ludogorets Arena de tan sólo 6000 espectadores ya espera a los cromos millonarios del enésimo proyecto galáctico de Florentino Pérez. Aunque el año pasado tuvieron que disputar sus partidos en Sofia ante la falta de licencia UEFA del pequeño estadio, los Cristiano Ronaldo, James, Kroos, Benzema, Bale, Ramos y compañia, tendrán sin duda que batirse el cobre ante la atenta mirada de una población que se volcará en el partido. Una peculiar situación que sólo puede darse en el deporte, sobretodo en el fútbol.