Última actualización 21 mayo, 2025 por Alberto Llopis
El exjugador del CD Logroñés, Atlético de Madrid y Compostela repasa su trayectoria y reflexiona sobre el fútbol actual en una entrevista concedida a Óliver Domínguez para Flashscore Noticias.
A sus 63 años, Tato Abadía vive tranquilo en Logroño junto a su mujer, con quien regenta una tienda de quesos en la calle San Agustín. Alejado de los focos y sin redes sociales, asegura no ser muy consciente del fenómeno retro que lo ha convertido en un icono del “fútbol tradicional”.
Tato Abadía: “El fútbol ha ganado en técnica, pero ha perdido identidad”
Abadía considera que el fútbol ha evolucionado favorablemente en lo técnico, pero lamenta profundamente la pérdida de identidad de los clubes, especialmente la desaparición del CD Logroñés, una herida abierta en su memoria. Según él, “se fue por una deuda irrisoria” y la ciudad no supo defender el legado de su equipo.

“En Logroño no hay un proyecto claro de fútbol”
El Tato cree que el problema no es tener dos equipos, sino no tener rumbo. “No se ha encontrado la fórmula para volver a tener un club fuerte y representativo en el fútbol nacional”, señala.
Su paso por el Atlético de Madrid: “No supe adaptarme”
En la temporada 1992-93, Abadía fichó por el Atlético de Madrid de Jesús Gil. Aunque llegó con ilusión, no terminó de encajar. “Pedí salir tras un año y ahora me arrepiento. No me adapté y no sé por qué”, confiesa.
Sigue vinculado emocionalmente al club rojiblanco, aunque considera que en los últimos años “ha ganado batallas, pero no guerras”, en referencia a la falta de continuidad en los grandes logros deportivos.

Compostela y la nostalgia de lo que fue
También recordó con cariño su etapa en la SD Compostela, donde vivió un ascenso histórico, pero lamenta que el club no haya sabido mantener su lugar en la élite.
“No me identifico con ningún jugador actual”
Pese al auge de su figura entre los nostálgicos del fútbol noventero, asegura que no se ve reflejado en ningún jugador actual. “A veces comento cosas con amigos, pero no encuentro un espejo en el fútbol moderno”.