Última actualización 1 diciembre, 2022 por Alberto Llopis
El Mundial de Qatar 2022 nos dejó una de las mayores decepciones, el del fin de la generación de oro de Bélgica. Un equipo que durante 10 años, fue la eterna promesa del fútbol mundial y es que pese a no ganar nada de nada, consiguieron incluso llegar al número 1 del ranking FIFA. Sin embargo el fracaso en Qatar, pone un triste cierre a una generación que realmente jamás llegó a cumplir con las expectativas.
El fin de la generación de oro de Bélgica
En 2012 muchos analistas de fútbol internacional hablaban de cual sería la siguiente selección hegemónica que reinaría en el mundo del fútbol. Tras los continuos fracasos de los equipos africanos, y las dudas que despertaban Brasil y Argentina, muchas miradas se dirigían hacía el corazón de Europa, más concretamente a Bélgica.
Los «diablos rojos», semifinalistas en el Mundial de México 86 y finalistas en la Eurocopa de 1980, presentaban una combinación de jugadores jóvenes y expertos que prometían dar muchas alegrías a la parroquia belga. Empezando por un Courtois con apenas 20 años por aquel entonces y otros jóvenes jugadores como Vermaelen, Vertonghen, Kevin De Bruyne, Defour, Witsel, Toby Alderweireld, Lukaku, Fellaini, Mertens y sobre todo él, Eden Hazard.
Sin embargo al final de este proceso, nada de nada. Este equipo, plagado de jóvenes talentos que apenas tenían poco más de 20 años y que se iba a comer el mundo hace una década y que amenazaba con un ciclo ganador, ha puesto su broche final con un decepcionante Mundial y con la sensación de que quizás, podrían haber conseguido algo más.
Ni con Marc Wilmots primero ni luego con Roberto Martínez, Bélgica pudo alcanzar el nivel que se les presuponía pese a llegar al número 1 del ranking FIFA. Ahora los belgas, tendrán que reconstruir su equipo y buscar nuevos talentos que sustituyan a los jugadores de la generación de oro belga que finalizarán su ciclo con la roja de Bélgica.