Última actualización 8 abril, 2017 por Alberto Llopis
El Stuttgart alemán decidió despedir a Kevin Grosskreutz por motivos extradeportivos. Y es que el jugador acabó en el hospital con heridas de cierta consideración tras irse de fiesta en la madrugada del lunes al martes y acabar enzarzado en una pelea que acabó con sus huesos en el hospital tras recibir una buena paliza. Con el alta hospitalaria en la mano, el cuadro alemán rescindió el contrato del jugador alegando motivos disciplinarios.
El jugador, campeón del mundo con Alemania en Brasil 2014, mostró su arrepentimiento por esta falta de de disciplina y pidió perdón a la afición y al club aunque esto no fue suficiente para que el jugador de 28 años acabara con la carta de despido en la mano.
“Los acontecimientos no podían quedarse sin consecuencias por parte del Stuttgart, los jugadores del primer equipo tienen una función particular como modelos para el club, pero también para nuestros jugadores más jóvenes”, declaró el director deportivo del Sttugart, Jan Schindelmeiser. Sin duda, la fiesta le salió muy cara.