Última actualización 27 febrero, 2018 por Alberto Llopis
El Levante volvió a perder una vez más, un día más sin ganar. Algo que no sería tan dramático si no fuera porque los granotas llevan 13 partidos sin ganar y en los últimos 20 partidos, tan sólo ha ganado 1 y también, son 5 meses los que los levantinistas no han ganado en casa. O lo que es lo mismo, una vuelta entera sin ganar en casa. Y lo que es más sorprendente, es que con esos números a día de hoy, ni el club ha cesado a Juan Ramón López Muñiz, el entrenador, ni el equipo ha caído en descenso, es más, sigue más por deméritos de los rivales que por méritos propios, fuera de la zona de descenso.
Sea como sea, los granotas dan una sensación de equipo muerto que da miedo a la parroquia de Orriols y no vale el argumento de no haber caído en el descenso. Ahora mismo da la sensación de que los jugadores del Levante son incapaces de ganar un partido y que la desastrosa planificación deportiva ha quedado al descubierto tanto en verano como en invierno. Un equipo que consiguió sacar 9 puntos en 5 partidos y que solo ha sido capaz de sacar 11 en los siguientes 20 encuentros. Unos números simplemente lamentables.
Da la sensación que si el Levante no da un cambio de timón parece condenado tarde o temprano a caer en el descenso y lo que es peor para los aficionados levantinistas, es que parece que nadie es capaz de tomar una decisión para cambiar una situación que no tiene ni pies ni cabeza. Veremos que pasa.