Última actualización 7 mayo, 2018 por Javi Argudo
Un descenso es siempre traumático para un club. La gran diferencia de ingresos que supone, la fuga de jugadores a otros clubes, la repercusión que se pierde a nivel mundial y sobre todo, el disgusto que causa a la afición del equipo en cuestión.
En el caso del Deportivo de la Coruña provoca además ‘daños colaterales’ ya que su filial, el Deportivo Fabril, no podrá lograr el ascenso a Segunda División a pesar de que marcha segundo clasificado en su grupo de Segunda B. Sin embargo, para sorpresa de la mayoría, Albert Gil, responsable de la cantera del conjunto gallego, ha confirmado en los micrófonos de Radio Marca que el filial deportivista jugará el playoff de ascenso: «Los jugadores y el cuerpo técnico se han ganado la oportunidad de jugar el play off y los derechos en la vida están para disfrutarlos. Para los equipos de formación, la oportunidad de jugar en play off es casi única en la vida».
Gil además ha afirmado que nadie en la Federación española ni en la gallega se ha puesto en contacto con ellos para decirles que exista ninguna ley que les impida disputar el playoff, por lo que tienen decidido participar aunque les sea imposible ascender por el descenso del primer equipo.
Esta decisión afecta a varios equipos que estaban muy pendientes de conocer si el Dépor descendía o no, como el Rápido de Bouzas, Celta B y Navalcarnero. Todos ellos ocupan la cuarta, quinta y sexta posición del grupo respectivamente empatados a 60 puntos y en caso de que el Fabril no pudiera jugar la promoción tendrían más posibilidades de clasificarse ya que los deportivistas dejarían una plaza más libre.
Por si fuera poco, también el Rayo Majadahonda, líder de la clasificación, podría perder en la última jornada el primer puesto en manos del Deportivo Fabril por lo que, la decisión de los de Riazor de jugar la promoción tiene en vilo a varios equipos.