Última actualización 27 julio, 2020 por Alberto Llopis
La dupla Za-Sa es historia del fútbol chileno, sin duda. Durante la década de los 90, Chile, tuvo la suerte de contar con dos de los mejores delanteros del planeta en ese momento, Iván Zamorano y Marcelo Salas, un tándem de delanteros que hizo soñar a los aficionados al fútbol en el país sudamericano. Aunque los grandes éxitos del fútbol chileno llegaran en 2015 y 2016 con sendas Copas América, antes contaron con dos de los mejores atacantes de su época.
La dupla Za-Sa, una de las mejores a finales del siglo XX
Esta dupla de «Killers» del aréa vivió su mejor momento en las eliminatorias para el Mundial de Francia de 1998 donde anotaron 23 de los 32 goles de la selección chilena y en la propia cita mundialista. Un Mundial, donde los chilenos volvía tras muchos años de ausencia y el amargo recuerdo de la mayor farsa de la historia del fútbol protagonizada por el Condor Rojas en Maracaná en las eliminatorias para Italia 90 o el fracaso de no acudir a USA 94. La dupla Za-Sa, devolvió la ilusión a un país que futbolísticamente, había perdido tras una larga travesia por el desierto.
Iván ‘Bam Bam’Zamorano, historia de Chile
Iván Zamorano, empezó su trayectoria futbolística en el Cobresal, para pasar por el Cobre Andino, el Bolonia italiano ,el Saint-Gallen suizo y en el Sevilla español. Tras destacar en el equipo hispalense, en 1992, fichó por el Real Madrid. Su primer año en el club blanco se cerró con unos números excelentes, en 34 partidos de Liga y marcó 26 goles. Luego vendría una temporada mala, la 93/94 donde sólo marcó 11 goles y ese verano del 94 donde estuvo más fuera que dentro del club.
Finalmente con su trabajo y tesón consiguió convencer a Valdano y esa temporada, acabó siendo el Pichichi de la Liga española. Marcó el gol 4.000 en la historia del Real Madrid en la Liga. Finalmente salió en 1996 del Real Madrid con destino al Inter de Milán. Estuvo también en México defendiendo la camiseta del América.
Marcelo Salas ‘El Matador’
‘El Matador’ Marcelo Salas, comenzó su trayectoria en la Universidad de Chile donde era todo un referente. En el 94 su vida cambió al debutar con la selección chilena y pasar a River Plate. Se ganó la afición del River y tras varias temporadas triunfando se marchó a Italia para jugar en los clubes de la capital, en el Lazio y después en la Roma. Durante el final del siglo XXI fue uno de los mejores delanteros del mundo.
Juntos, eran letales cara a portería, tenían el gol entre ceja y ceja. Iván con el 9 y Marcelo con el 11, formaban uno de los ataques más poderosos del planeta aunque quizás, no estaban lo suficientemente acompañados por una escuadra que no tenía el mismo nivel que ellos, si eso hubiera sido así, Chile quizás hubiera aspirado a cosas más importantes. Fuera como fuera, ambos pasaron a la historia de una generación de seguidores que los recordará por sus goles y porque fueron el orgullo de todo un país.