Última actualización 20 febrero, 2023 por Alberto Llopis
La familia Ayew es otra de esas sagas de futbolistas. Si tienes cierta edad y eras un seguidor del fútbol de los 90, uno de esos fanáticos del fútbol que te quedabas los domingos por la noche viendo los primeros pasos de Julio Maldonado «Maldini» en Canal Plus, recordarás a un talentososo jugador ghanés que destacó sobre todo en Marsella llamado Abédi «Pelé», Nacido en 1964, Abédi Ayew como de verdad se llama, fue tres veces Balón de Oro africano y campeón de Europa con el Olympique de Marsella pero además, el patriarca de una saga de futbolistas.
La familia Ayew, una familia de futbolistas
Precisamente en Marsella, se formaron como futbolistas dos de sus hijos, André y Jordan los cuales debutaron con el gigante del fútbol francés en la elite. Ambos hermanos, tienen una larga trayectoria en la élite en ligas como la Ligue 1 francesa o la Premier inglesa.
André Ayew (1989) y Jordan Ayew (1991) han jugado juntos los Mundiales de Brasil 2014 y Qatar 2022 pero además, el primero también jugó una tercera Copa del Mundo en Sudáfrica 2010. Todos con la camiseta de Ghana pese a haber nacido en Francia.
Pero no son los únicos los únicos hijos futbolistas profesionales de Abedi (1964). Un tercer hermano también se dedicó al mundo del balompié. Ibrahim Ayew (1988) no tiene una carrera muy destacada pero jugó en el Mundial de Sudafrica en 2010 con Ghana. Por si no fuera poco con un padre y tres hijos, todos ellos internacionales con el país africano, hay otro Ayew que también fue futbolista.
Kwame Ayew (1972) hermano de Abedi y tío de Ibrahim, Jordan y André, jugó durante 20 años a nivel profesional con una carrera que lo llevó desde Francia a Asia para jugar en países como China pasando por Portugal. Como no podía ser, Kwame, también fue internacional con Ghana confirmando que la familia Ayew, es un clan de futbolistas, un oficio como tradición familiar, como se hacía hace muchas décadas. Haciendo bueno eso de padre e hijo futbolistas e incluso extendiendo la dinastía.
