Última actualización 25 febrero, 2021 por Alberto Llopis
La historia de Ali Dia es una de esas historias que son tan rocambolescas, absurdas y ridículas que parecen una broma y que no pueden haber ocurrido ¿Conocen la historia?, si la respuesta es no, continúe leyendo.
En los 90 sin Google, las redes sociales y Youtube, el mundo era otra cosa
En 1996, el Southampton estaba entrenado por Graeme Souness que además ejercía de manager, por lo tanto era el encargado de realizar los fichajes. Estando en su despacho recibió una llamada de un hombre que decía ser nada más y nada menos que George Weah, la estrella africana del momento.
Éste le dijo que tenía un primo que era un gran jugador y que jugaba en la selección de Senegal. El interlocutor le dijo también que Ali Dia, de 30 años por aquella época, había acabado contrato con el PSG y era un chollo. El entrenador desesperado por contratar a un delantero aceptó fichar al jugador con un contrato de prueba de un mes, para ver las condiciones de este chollo con el que se había encontrado.
El jugador africano se presentó en Southampton y tan feliz comenzó sus entrenamientos con el equipo de Souness. Obviamente, no existía Youtube ni Google ni la Wikipedia. Y por supuesto, Internet era de uso popular ni el mundo como lo es ahora.
Encima, estaba previsto que jugaran un partido amistoso donde el entrenador iba a probar las condiciones de este supuesto fenómeno del fútbol pero una lluvia torrencial impidió que se celebrara por lo que enseguida llegó el partido de Liga contra el Leeds.
Tan desesperado estaba el entrenador que con un entrenamiento o dos donde no había sacado muchas conclusiones positivas sobre él, decidió llevarlo convocado para un partido nada más y nada menos que de Premier League.
Ali Dia, el futbolista que no lo era, debutaba por fin en la Premier
El jugador luciría en numero 33 en su zamarra y comenzaría en el banquillo. En el minuto 34 de partido iba a llegar su oportunidad de jugar, de ver a ese diamante del que se hablaba. Le Tissier, la estrella del equipo se lesionaba y Souness decidía sacar a su nuevo delantero, era el momento de Ali Dia.
Éste salto al campo y demostró lo que todos vosotros imaginabais desde que habéis empezado a leer esta historia, este tío no había jugado al fútbol profesional en su vida. En la actuación más lamentable que se recuerda, no acabó ni el partido pese a haber salido de refresco.
No sabía colocarse, no tenía ni idea de táctica, casi no sabía ni golpear el balón decentemente. No ganó un balón ni lo tocó. Su presencia en el campo hubiera sido superada por cualquier juvenil y su condición de futbolista quedó en entredicho. Tal fue su ridícula actuación que Souness se lo quitó del medio enseguida y no le tiró algo a la cabeza de milagro. Su equipo por cierto perdió por dos a cero frente al Leeds con el público de Ellan Road echándose unas risas a costa del ya mítico Ali Dia.
Lo mejor de la historia viene ahora. Souness con un mosqueo monumental, decidió llamar a George Weah para explicarle el talento de su primo y las referencias que le había dado. Cuando el liberiano cogió el teléfono, se debió quedar a cuadros, él no había llamado a nadie del club ni tenía un primo llamado Ali Dia. Vamos que no tenía ni idea de que le estaban hablando.
La trama de Ali Dia
Después se descubrió el pastel. El entrenador había picado como un pardillo y le habían hecho la jugada trece catorce. El supuesto George Weah no era otro que un colega de Ali Dia, que seguro que es un comercial estupendo, que consiguió colocar a su amiguete en la Premier League sin haber jugado en su vida al fútbol profesional.
Se trataba de un tipo de 30 años que jugaba de manera amateur mientras se sacaba una carrera. Tan evidente era su falta de aptitudes que alguno de sus compañeros le tildó de no saber ni correr y el propio Le Tissier dijo de él que «verlo sobre el césped era como ver a Bambi sobre hielo». La cara de Souness debió de ser un poema.
Ali Dia por su parte, no apareció al siguiente entrenamiento tras el partido argumentando un golpe y desde entonces hasta hoy nadie lo ha vuelto a ver por allí. Se sabe que siguió jugando en un equipo amateur y que se licenció en la universidad.
Después desapareció en combate y dejó está curiosa y hasta graciosa historia, menos para Souness. Pero para Ali Dia la cosa no fue tan mal, jugó un partido en la Premier League sin ser futbolista y gracias a la picaresca. Que le quiten lo «bailao».