Última actualización 21 octubre, 2024 por Alberto Llopis
¿Conoces el Camp de Les Corts?, ¿has oído hablar alguna vez de él? Cuando se habla del feudo del FC Barcelona, posiblemente la mayoría de los lectores pensaran en el imponente y majestuoso Camp Nou. Ese gigante coliseo con capacidad para casi 100.000 espectadores que está siendo remodelado para convertirse en uno de los estadios más modernos y grandes del mundo.
Pero seguramente si tenemos lectores de cierta edad o si se consulta a los más mayores, a los veteranos de verdad, nos hablaran de Les Corts, del estadio que vio a Kubala, a Di Stefano y demás jugadores de la época pisar su césped.
Les Corts, el inicio del crecimiento del Barça
Obviamente el Barcelona no jugó siempre en el Camp Nou, el cual se inauguró en 1957 aunque Les Corts, tampoco fue el primer estadio del Barça. Sus primeros pasos fueron en el viejo Camp del Carrer Industria.
Les Corts fue inaugurado el 20 de mayo de 1922 con un partido que ganó el Barcelona contra el Saint Mirren escocés y como curiosidad huelga decir que el primer gol que se marcó en Les Corts fue obra del jugador escocés del Saint Mirren, pero en propia puerta.
Empezó con una capacidad de 30.000 espectadores pero poco después se amplió hasta los 45.000. En 1923 fue la sede de la final de la Copa de España que enfrentó al Athletic de Bilbao frente al Europa catalán y que acabó con la victoria de los vascos por un gol a cero.
Kubala dejó pequeño el estadio de Les Corts
El 14 de junio de 1925, en un partido amistoso entre el Barcelona y el Júpiter, la banda de música de la British Royal Marine (anclada en aquellos días en el puerto de Barcelona) tocó los himnos español y británico. El público silbó ruidosamente mientras sonaba la «Marcha Real» y aplaudió durante el «God Save the King» británico. Esto costó seis meses de suspensión del estadio que finalmente quedaron en tres.
Ya en los 50´s con una capacidad de 60.000 espectadores, Les Corts comienza a vivir sus últimos momentos, con la llegada de Ladislao Kubala. Cuenta la leyenda, que este auténtico mito del barcelonismo, fue capaz con su fútbol de ensueño, de dejar pequeñas las 60.000 localidades de Les Corts y propiciar la construcción del actual y gigantesco Camp Nou. Y es que, un partido entre el Barcelona de Kubala y el Real Madrid de Di Stefano, ya era un clásico capaz de dejar un estadio pequeño hace sesenta años.
El 24 de septiembre de 1957 con la inauguración del Camp Nou, se acabó con las tardes de gloria, botines y balones de cuero de verdad sobre el viejo césped del mítico estadio catalán. Aunque no sería hasta casi una década después, en 1966, cuando tras largos procesos de recalificación del suelo, se iniciaría su demolición, acabando así con 43 años de historia y nostalgia del fútbol de principios del siglo pasado.