Última actualización 17 marzo, 2018 por Javi Argudo
La última victoria del Levante ante su público data del pasado 21 de septiembre de 2017 (3-0 contra la Real Sociedad). Todavía era verano en Valencia y el equipo, entonces entrenado por Juan Ramón López Muñiz, sumaba 9 puntos de 15 posibles y estaba invicto en la jornada 5 del campeonato nacional de Liga. Nada hacía presagiar que hasta ayer, casi 6 meses después, los granotas no volverían a lograr una victoria, esta vez con Paco López como entrenador, en su feudo. Han tenido que pasar prácticamente dos estaciones, otoño e invierno, para que esto ocurriera.
El técnico valenciano, ha logrado dos victorias consecutivas (Getafe y Éibar), algo que no había conseguido el Levante de Muñiz que acumulaba 15 jornadas sin vencer en Liga y 11 partidos seguidos como local sin lograr la victoria. Récords negativos absolutos en la historia del conjunto azulgrana.
Sin embargo, lejos de lo que se pudiera pensar teniendo en cuenta estos datos, el equipo levantinista no ha caído a los puestos de descenso en lo que va temporada. De hecho, con la victoria conseguida ayer frente al Éibar por 2-1, los valencianos han dormido con un colchón de 7 puntos de ventaja sobre los puestos de descenso ya que suman 27 puntos por 20 de la UD Las Palmas y 19 del Dépor. Precisamente hoy se enfrentarán ambos equipos en Riazor en un partido que se antoja fundamental para que uno de los dos trate de aproximarse al Levante que, lógicamente, se frotaría las manos en caso de que dicho encuentro finalizara con empate.