Última actualización 6 septiembre, 2023 por Alberto Llopis
LaLiga se está transformando y los datos no son positivos si se ponen en comparación con otras competiciones europeas. El fútbol español ha entrado en un concepto muy táctico, que se traduce en un aumento de la estrategia y una reducción de la emoción para el aficionado, ya sea neutral o de uno de los dos equipos participantes. No es extraño que, aplicado al sector de los pronósticos deportivos, la mayoría de los usuarios realicen apuestas menos de 2.5 goles en los partidos de Primera División. Hay menos presencia en las áreas y, por lo tanto, la anotación disminuye. No son los únicos aspectos en los que la competición pierde cuando entra en comparación con la Premier, su principal rival por la hegemonía continental, o incluso con otros países como Italia o Alemania.
Goles
Cada vez se marcan menos goles en la liga española. El dato más reciente lo tenemos en la temporada 2022-2023, especialmente en la primera vuelta del campeonato. En los 190 partidos disputados se marcaron un total de 452 tantos, lo que supone una media de 2,4 por encuentro. Lejos quedan los encuentros con cinco o más tantos. No hay que remontarse muy lejos para encontrarlos, pues la transformación de LaLiga se ha producido de forma reciente. En la primera vuelta del curso 16-17 se marcaron cien goles más. Este dato ha sido, de hecho, el peor desde 1991, una época en la que el fútbol español iba por detrás del italiano o el británico.
Otra campaña que explica este cambio de tendencia es la 2019-2020, cuando la Serie A, tradicionalmente asociada al ‘catenaccio’, superó con creces los registros goleadores de la competición española. En los estadios italianos se marcaron un total de 1.154 goles, mientras que en los españoles los aficionados vieron que el balón superaba la línea de cal en 942 ocasiones. Más de doscientos goles de diferencia.
Tiempo jugado
Una de las estadísticas que dejan en peor lugar al fútbol español es el tiempo jugado. Faltas, atenciones médicas, lesiones… Son situaciones cada vez más habituales en un partido de LaLiga y ni los árbitros ni la propia competición han encontrado una solución. El resultado: el menor tiempo de juego efectivo de las principales ligas europeas. En la primera jornada de la 23-24, la media de juego en España fue de 52 minutos y 31 segundos, mientras que las competiciones británica, italiana y francesa superaron los 54 minutos. La paradoja de este dato es que los partidos de LaLiga fueron los que más se prolongaron en el tiempo (una media de 99 minutos y 22 segundos).
Tarjetas
Parte de culpa del dato de tiempo jugado se asocia a las numerosas tarjetas amarillas y rojas que muestran los árbitros españoles. LaLiga lleva años liderando el ranking de amonestaciones en Europa, con amplia diferencia sobre el resto de competiciones. El dato es sonrojante, pues en el último curso, se ejecutaron en España más de 120 expulsiones, un trescientos por ciento más que en la Premier League. La comparación asusta.