Última actualización 26 diciembre, 2012 por Julio Muñoz
La montaña rusa en la que vive el Manchester United, rival del Madrid en Champions, tuvo un desenlace feliz. El Newcastle se puso tres veces por delante en el marcador, pero acabó cayendo en el descuento merced a un tanto de Chicharito, talismán de Ferguson.
La puesta en escena del United fue paupérrima. El gol de Perch a los cuatro minutos de juego, tras rechace de De Gea, le descentró y dio alas al conjunto de Alan Pardew, que se movió con soltura en Old Trafford y siempre creó peligro. Ni Carrick ni Scholes tuvieron el control del encuentro en la primera parte y el Manchester, que no pudo contar con Wayne Rooney (fue titular Chicharito), se vio a merced del Newcastle.
Aun así, el central Evans consiguió empatar a los 25 minutos, pero tres después el Newcastle recuperó su ventaja en una jugada muy polémica. Evans marcó en su propia puerta cuando intentaba evitar el remate de Cisse, que estaba en fuera de juego. Dean, el colegiado, anuló primero el tanto, pero luego le dio validez. Antes del descanso, Marveaux lanzó al larguero.
A vuelta del descanso, el Manchester United salió lanzado a por el encuentro y quedó también expuesto a las contras de los ‘urracas’. Empató Evra y volvió a ponerse por delante, por tercera vez, el Newcastle, en gol de Cisse tras asistencia de Obertan, ex del Manchester y que acababa de entrar. Pero dos minutos después, Van Persie resolvió con la izquierda un barullo en el área visitante y firmó el 3-3 en un duelo sin costuras, definitivamente al borde de la locura.
En aquellas idas y venidas perdió una gran ocasión Chicharito y obligó Marveaux a trabajar a De Gea. El mexicano reclamó un penalti y estrelló un cabezazo en el palo en remate cercano y sin oposición. Y cuando parecía que el Newcastle aguantaría el arreón final, el propio Chicharito, a pase de Carrick, firmó el agónico triunfo de los diablos rojos. Un final todavía más perfecto con la derrota del vecino, el City, inmediato perseguidor en Sunderland.