Última actualización 15 octubre, 2024 por Alberto Llopis
Marcello Lippi fue uno de esos entrenadores destacados de la década de los 90. Ese tiempo fue una época de grandes transformaciones en el fútbol mundial, y en el centro de esa evolución, la Juventus, bajo la dirección del italiano, se convirtió en una de las potencias indiscutibles del fútbol europeo. Lippi, quien tomó las riendas del club en 1994, dejó una huella imborrable en el conjunto de Turín, conduciendo al equipo a una era dorada llena de éxitos nacionales e internacionales.
El inicio de la era Lippi en la Juventus
Marcello Lippi llegó a la Juventus en una etapa crucial, en la que el club buscaba consolidarse nuevamente en la élite del fútbol europeo tras varios años sin conquistar la liga italiana. Su enfoque táctico, basado en una defensa sólida y un ataque versátil, transformó al equipo. Bajo su mando, la Juventus no solo dominó una parte de la Serie A de los 90, sino que también se convirtió en un contendiente temido en competiciones internacionales.
Lippi trajo consigo una filosofía de juego que combinaba la tradicional solidez defensiva italiana con un enfoque dinámico y ofensivo. Con jugadores clave como Alessandro Del Piero, Gianluca Vialli, Didier Deschamps y Zinedine Zidane, la Juventus desplegó un fútbol efectivo y atractivo. Y también con un Roberto Baggio con el que coincidió en la primera temporada antes de su marcha al Milan.
El dominio en la Serie A de la Juventus de Marcello Lippi
El éxito de Lippi en la Serie A fue inmediato. En su primera temporada (1994-1995), la Juventus conquistó el «Scudetto» después de casi una década de sequía. Bajo su dirección, el equipo ganó tres títulos de liga (1995, 1997, 1998), lo que cimentó su estatus como uno de los grandes entrenadores en la historia del club.
La clave del éxito de Lippi fue su capacidad para maximizar el potencial de sus jugadores. El equilibrio entre la defensa, liderada por Ciro Ferrara y Paolo Montero, y el ataque, con la creatividad de Zidane y la letalidad de Del Piero, fue fundamental para establecer el dominio de la Juventus tanto en Italia como en Europa.
La gloria europea: La Champions de 1996
Uno de los momentos más destacados de la era Lippi fue la conquista de la Champions League en 1996. Juventus venció al Ajax en una emocionante final que se decidió en los penales, poniendo fin a una espera de 11 años para que el club se coronara campeón de Europa. Este triunfo consolidó a Lippi como uno de los mejores entrenadores del continente y a la Juventus como una potencia europea.
El equipo continuó su éxito en Europa, llegando a otras dos finales de la Champions en 1997 y 1998, aunque en ambas ocasiones cayeron ante Borussia Dortmund y Real Madrid, respectivamente.
La influencia de Lippi en el fútbol italiano
Marcello Lippi no solo transformó a la Juventus, sino que también dejó su sello personal en el fútbol italiano. Fue uno de los precursores en adaptar tácticas más ofensivas y modernas en una liga tradicionalmente defensiva. Además, su habilidad para gestionar vestuarios repletos de estrellas fue clave en su éxito a largo plazo.
El ciclo de Lippi en la Juventus no solo redefinió la historia del club, sino que también marcó un antes y un después en la Serie A. Su capacidad para sacar el máximo rendimiento de sus jugadores, su enfoque táctico impecable y su liderazgo llevaron a la Juventus a uno de los periodos más gloriosos de su historia.
Legado de Lippi en los años 90
El impacto de Marcello Lippi en la Juventus y en el fútbol europeo durante los 90 fue monumental. Con tres «Scudetti», una Champions League, una Copa de Italia y una Supercopa de Europa, Lippi elevó a la Juventus a lo más alto del fútbol mundial. Aunque dejó el club en 1999, aún permanece como uno de los mejores entrenadores en la historia de la Juventus.
En resumen, los años 90 fueron testigos de un ciclo dorado para la Juventus, y gran parte de ese éxito se debe a la visión táctica y el liderazgo de Marcello Lippi. Su influencia en el club, y en el fútbol italiano en general, sigue siendo reconocida.
La despedida definitiva de una leyenda en los banquillos
En 2024, Marcello Lippi, uno de los entrenadores más emblemáticos del fútbol, anunció el final de su carrera tras 38 años dirigiendo equipos en los más altos niveles. En una entrevista con ‘RadioSportiva’, Lippi confirmó que su etapa en los banquillos había llegado a su fin: «He terminado definitivamente como entrenador. Es cierto, ya es suficiente», declaró, marcando el cierre de una trayectoria llena de éxitos y reconocimiento internacional.
Lippi será recordado principalmente por sus logros en la Juventus durante los años 90, pero su mayor hito llegó en 2006, cuando guió a la Selección Italiana a ganar la Copa del Mundo en Alemania, superando a Francia en una histórica final. Fabio Cannavaro, su capitán en ese torneo, se alzó con el Balón de Oro ese mismo año, consolidando aún más la huella de Lippi en la historia del fútbol.
El recorrido de Lippi en los banquillos comenzó en 1982 con la Sampdoria y lo llevó por equipos legendarios como el Napoli, Atalanta, Inter y, por supuesto, la Juventus, donde vivió su época dorada como hemos contado.
En la última etapa de su carrera, su experiencia fue clave en el crecimiento del fútbol chino, al dirigir al Guangzhou Evergrande y más tarde a la Selección Nacional de China, con la que concluyó su ciclo como entrenador en 2019.
Con su retiro, Marcello Lippi cerró un capítulo glorioso del fútbol. Su influencia, tanto a nivel de clubes como en selecciones, donde fue campeón del mundo, ha dejado su huella en las futuras generaciones del fútbol italiano.