Última actualización 13 junio, 2019 por Alberto Llopis
Si hablamos de Marta Vieira, hablamos de una de las mejores futbolistas de la historia del fútbol femenino. El éxito del Mundial de Francia femenino de 2019 demuestra la gran evolución del fútbol femenil en el planeta. Sin embargo en países como Brasil, ya hace mucho tiempo que sus jugadores tienen un alto nivel competitivo.
En Colgados, ya te hablamos de ella brevemente hace un tiempo pero hoy queremos contarte más en profundidad sobre una jugadora, que sin duda ha marcado y sigue marcando época en el fútbol femenino. Marta Vieira, colecciona multitud de títulos tanto a nivel de equipo por diferentes países como a nivel individual.
Marta Vieira ganó 5 veces el Balón de Oro femenino antes de los 30
Los profesionales que siguen el fútbol femenino dicen que ella, Marta Vieira da Silva, es una de las mejores en la historia del fútbol femenino. Nacida en 1986, antes de los 30, ganó cinco veces seguidas (2006, 2007, 2008, 2009 y 2010) el Balón de Oro femenino y en 2018, ganó el The Best de la FIFA. Si Brasil tuvo en el fútbol masculino a Pelé, en el femenino tiene sin duda a Marta, el equivalente a O´rei en la versión femenina del deporte rey.
La brasileña ha disputado 4 Mundiales (China 2007, Alemania 2011, Canadá 2015 y Francia 2019) y cuatro JJOO defendiendo la zamarra de Brasil, consiguiendo la medalla de plata en las citas de Atenas 2004 y Pekin 2008. Aunque curiosamente, no ha conseguido ganar ninguno de esos campeonatos con su selección.
Una futbolista cuya calidad e influencia sobrepasa el verde
La popularidad de Marta Vieira en Brasil es tal que en 2009 con sólo 23 años fue nombrada una de las 100 personas más influyentes del país y es una asidua a todo tipo de campañas humanitarias y sociales. Fue nombrada por la ONU como «embajadora de la buena voluntad» en 2010.
No lo tuvo fácil, sus propios hermanos la perseguían para que dejara de jugar al fútbol pues según cuenta la jugadora en varias entrevistas, su familia no estaba muy conforme de que una chica jugara al balón cuando debía de estar jugando con muñecas. Afortunadamente para este deporte, nos les hizo ni caso y siguió adelante.
Además, sus padres se separaron cuando era una niña y su madre tuvo que criar a sus cuatro hijos. La falta de dinero hizo que ella no pudiera acudir al colegio hasta los 9 años. Finalmente tras mucho pelear, consiguió alcanzar su sueño a base también de un talento que ya quisieran muchos jugadores de fútbol masculinos.