Última actualización 11 abril, 2018 por Javi Argudo
Pep Guardiola no tuvo una buena noche ayer. Su equipo, el Manchester City, fue eliminado por el Liverpool después de caer derrotado tanto en el partido de ida como en el de vuelta con un resultado global de 1-4. Además, el técnico catalán fue expulsado en el descanso del encuentro y, por si fuera poco, el equipo de sus amores, el FC Barcelona, también fue eliminado por la Roma.
Ayer, cuando los jugadores se retiraban a los vestuarios en el intermedio del encuentro, el entrenador ‘Citizen’ entró en el terreno de juego para recriminar al árbitro del encuentro, el español Mateu Lahoz, la última jugada de la primera parte que acabó con gol anulado a su equipo. Pep, muy nervioso, le dijo al colegiado que era un gol legal y además le mandó callar con un gesto llevándose el dedo a la boca y diciendo: «Cierra la boca». Por este motivo, el míster podría ser sancionado con tres partidos.
Mateu Lahoz, árbitro valenciano, le comunicó la expulsión al ayudante de Guardiola: «Dile a Pep que està expulsat». Sin duda, una relación tensa entre ambos que viene de lejos, cuando el catalán dirigía al FC Barcelona en la Liga española.