Última actualización 16 abril, 2014 por Julio Muñoz
Pocos podían predecir que en 1923 aquel recinto con capacidad para 17.000 personas creado para sustituir al viejo campo de Algirós sería 91 años después uno de los emblemas de la Liga BBVA y también de Europa. Pero sí, Mestalla, para lo bueno y para lo malo es un referente del fútbol español y mundial. Un estadio con mucha historia, con presente y quién sabe si también con futuro.
Dotado a día de hoy de 54.000 asientos, el feudo valencianista se encuentra sumergido en pleno corazón de Valencia, sobresaliendo en una de las avenidas principales de la ciudad. Sus instalaciones ya vetustas recuerdan la necesidad de cambiar cuanto antes de recinto, preferiblemente a ese estadio llamado Nuevo Mestalla que antes o después deberá sucederle.
Mestalla o Luis Casanova (como se hacía llamar entre 1969 y 1994) no ha albergado nunca finales europeas a partido único y apenas puede presumir en competición de clubes europea de haber sido testigo de finales de Copas Ferias y la Supercopa de Europa. Sin embargo, ese hándicap no le invalida para ser considerado un santuario de fútbol, porque en su césped han pasado muchas cosas. Entre ellas, la disputa de diez finales de Copa del Rey (la última entre Real Madrid y Barcelona), la disputa de dos semifinales de Champions y sobre todo, la acogida de los partidos de España en el Mundial de 1982 y los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Y es que España siempre ha tenido en Valencia y Mestalla un aliado perfecto. En su campo ha disputado 31 partidos siendo el tercer recinto que más veces la ha visto jugar. Ese ambiente cercano a los jugadores, esa grada que no para de alentar son una presa fácil para que todos quieran jugar de local en el coliseo valenciano.
Si alguien ve los libros de historia posiblemente compruebe que Mestalla es un perfecto indicador de la salud del fútbol español. De esas instalaciones modestas y pequeñas, a esa remodelación para España 1982 que amplió el campo hasta llegar a un aumento de aforo y una mayor confortabilidad.
Catalogado estadio de 4 estrellas por la UEFA, el público valenciano ha tenido la suerte de ver sobre su hierba a Kempes, Mitjatovic, Mundo, Mendieta, Piojo López, Villa o Soldado. Futbolistas espectaculares que encandilaron a una afición exigente pero que sabe cuando apoyar a sus jugadores.
Es difícil quedarse con un momento para el recuerdo en Mestalla, porque han habido muchos. En sus instalaciones, el Valencia ganó al gran Lazio por 5-2 en el año 2000, una ronda antes de apear en semifinales al Barcelona tras un 4-1 en Valencia. En sus instalaciones, el Nottingham Forest sucumbió en la Supercopa de Europa. Y es que 91 años dan para mucho, tanto como para tener el honor de ser el más viejo de los de Primera División.
El Nuevo Mestalla, ¿para cuándo?
A pesar de su enorme trayectoria, lo cierto es que Mestalla está apurando sus últimos años en activo. En 2007, se inició la construcción de un nuevo recinto que le sustituirá. Un estadio con capacidad para 75.000 personas que debería haber abierto las puertas ya, pero al que la crisis económica le ha golpeado paralizándolo sin saber el día en que estará acabado.
Una incógnita difícil de despejar pero que no ensombrece lo que es una realidad. Mestalla es historia pura y viva del fútbol español.