Última atualização 31 Janeiro, 2019 por Alberto Llopis
Los futbolistas uruguayos tienen un ADN especial.Combativos y competitivos hasta el final, son los espartanos del fútbol de hoy en día. Pero no es la única manera de explicar como un país con solo 3 milhões de habitantes, los cuales se encuentran en su mayoría en Montevidéu, es capaz de exportar durante tantas décadas, a tantos futbolistas profesionales y ser una de las potencias a niveles de selecciones.
La competición desde pequeños como herramienta para pasar el filtro
O documentário ‘Becoming Champions’ que emite Netflix lo explica muy bien. El fútbol en las categorías inferiores de Uruguay no es como se puede entender en países que son potencia futbolística como España. Allí no hay espacio para que el niño se divierta o juegue, no hay tantas licencias y competiciones para que eso ocurra, allí se exige competir por un título o una categoría desde bien pequeño. Y la mayoría que pasan el filtro de la presión y la competición, acaban llegando a la élite. Una especie de entrenamiento espartano aplicado al fútbol. Y los números son sorprendentes.
Los números de los espartanos del fútbol del siglo XXI
Por cada uruguayo hay 13 argentinos y 63 brasileños por poner un ejemplo. Porém Uruguay exporta más jugadores a Europa que argentinos y brasileños. Portanto, el sistema de fútbol base uruguayo es una máquina de crear jugadores profesionales de fútbol, algunos de ellos de nivel mundial y otros de nivel medio pero prácticamente todos ellos son profesionales, como eran los soldados espartanos.
Los futbolistas uruguayos emigran pronto
Este sistema de formación de futbolistas unido a que la liga local no es excesivamente potente ni atractiva (posiblemente porque los futbolistas vuelan rápido del nido), hace que los futbolistas uruguayos emigren muy pronto. Então, cada año podemos encontrar cientos de futbolistas nacidos en Uruguay por el Mundo. Los uruguayos han nacido para ser jugadores de fútbol, como los espartanos lo hicieron para ser soldados.