Última actualización 25 enero, 2021 por Alberto Llopis

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Jugadores de fútbol aficionados a apostar

Te sorprendería saber que no sólo a la gente normal como nosotros le gusta apostar, sino que a grandes jugadores de fútbol que ganan millones también les gusta. Muchos países alrededor el mundo han legalizado las apuestas y los juegos de azar, y no hay nada de malo en ello si se hace con moderación.

Bajo estas líneas hay una lista con los jugadores de fútbol a quienes les encanta apostar.

1. Michael Chopra

Chopra es un ex futbolista profesional. Aunque como jugador no mostró demasiado potencial en el fútbol, hizo una fortuna apostando. Sin embargo, no puede negarse que su adicción a las apuestas fue de algún modo negativa, pues le trajo grandes pérdidas. Chopra confesó que empezó a apostar cuando era un mero adolescente. Más adelante añadió que todos los jugadores de su equipo solían apostar y era como una actividad de equipo en la que gastaban miles en apuestas.

Sin embargo, lo que empezó como una actividad divertida pronto se convirtió en una adición, y antes de que Chopra pudiera darse cuenta se encontró con una enorme deuda y los cobradores de deudas iban detrás de él. Su padre tuvo que vender su casa para liberarle de este préstamo. Aquí debería entenderse que, aunque las apuestas no son un problema en países donde no hay leyes contra ello, las cosas pueden ponerse difíciles si se convierte en una adicción. Las apuestas y los casinos pueden ayudarte a hacer dinero, pero deberías saber cuándo parar para asegurarte de que no compartes el destino de Chopra.

2. Dietmar Hamann

Hamann es un entrenador profesional de fútbol, y ex jugador alemán. Tal es su pasión por el juego, que a sus 45 años aún sigue asociado con él. Hamann se enamoró de las apuestas mientras estaba en el Anfield. Le gustaba apostar al críquet y lo hizo mucho. Hamann contó su historia con juegos de apuestas en su autobiografía. Escribiéndola, Hamann declaró: “Estuve apostando a margen (spread betting), porque requiere más pensamiento, y cuanto más tenía mi cabeza en ello, menos pensaba sobre la devastación que sentía por dentro.

” El jugador confesó que valora mucho los clubes de juegos de apuestas pero que frecuentemente apostaba más de lo que necesitaba. Cuando empezó a perder apuestas, Hamann tomó un consejo crítico para apostar: apuesta en lo que puedes evitar perder. El ex jugador ofrece este consejo a sus fans. Afortunadamente, Hamann superó sus problemas antes de que fuera demasiado tarde. Según Hamann, los problemas de apuestas comenzaron cuando su matrimonio se rompió y dejó el Liverpool para jugar por el Manchester City. El jugador dijo que había estado en un momento oscuro tras dejar el Liverpool, club con el que dijo que “tenía una relación sobresaliente”.

3. Dominic Matteo

Matteo es un jugador, anteriormente del Liverpool y del Leeds, con una carrera de 20 años en el campo de fútbol. Con una carrera particularmente larga, el internacional escocés manejó altos sueldos, gastando algunos de ellos en juegos de clubes de apuestas. Tuvo que retirarse a la edad de 35 años debido a lesiones. Le encantaban las apuestas de caballos y confesó que se metió en las apuestas porque estaba aburrido. Asombrosamente, muy pocos individuos, incluyendo sus parientes más cercanos, se dieron cuenta de que a Matteo le gustaba apostar. Él permaneció callado al respecto, ya que frecuentemente había sido humillado por su mala suerte. Se proclamó en bancarrota en 2015, un año después de ocupar el puesto de diplomático de fútbol del Leeds United. 

A día de hoy, Matteo dirige un club en su antiguo vecindario y aparece regularmente en televisión. También ofrece orientación a jugadores, alentándoles a apostar cantidades pequeñas y mantener una distancia estratégica con las drogas.

4. Paul Merson

Merson juega tanto en la liga inglesa de Champions como en el Arsenal. Como jugador estelar, Merson ganó bastante más dinero que sus amigos. No gastó sus millones con cuidado, ya que empezó a apostar y a tomar drogas.

Tal como Merson describió una vez su vida con las apuestas, “Quería apostar desesperadamente.” Apostaba £50.000, £100.000, o dependiendo de cómo se sintiera. Merson confesó que podía poner 40.000 libras en un juego. En general, se gastó más de 6 millones de libras apostando. Cuando llegó un momento en que era incapaz de ganar, se metió en fármacos y alcohol. No investigó ni apostó con grupos que comprendiera adecuadamente, sino que Merson escuchaba a los corredores de apuestas y hacía apuestas irregulares, perdiendo dinero simultáneamente.

En contraste con muchos jugadores estelares, los problemas de Merson fueron deteriorándose constantemente. Llegó un punto en que había perdido sus millones, a sus compañeros y casi todo lo que poseía. Con la ayuda adecuada, ganó su lucha contra el alcohol y la cocaína, aunque en 2003 Merson admitió que había descuidado el control sobre su problema con las apuestas. Como Chopra, aceptó tratarse por dependencia a las apuestas en un centro privado de Tony Adams. Merson puso todo en orden, encontró otro tipo de trabajo y otra vida. A finales del 2012, el antiguamente jugador inglés admitió que le agradaban los juegos de apuestas pero que sólo utiliza para ello su cambio de monedas sueltas.