Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
Si en la ciudad de Valencia, en un bar cualquiera, se está hablando de fútbol y salta a la palestra el nombre del Real Madrid, hay un gran porcentaje de probabilidades de que la mayoría de personas que están alrededor de esa mesa, estén con la cara roja, encendidos y dedicando “lindeces” al equipo merengue.
Lo que alguna de estas personas no sabe, y otros no se acuerdan o no quieren hacerlo (dependiendo de la edad de los contertulios) es que, no hace tanto tiempo, la ciudad de Valencia, estaba llena de seguidores del equipo madrileño y sólo hacía falta asistir a Mestalla en un Valencia – Real Madrid para observar el gran número de seguidores del equipo del Santiago Bernabeu que había en la ciudad del Turia.
Muestra de ello es que, históricamente, el Real Madrid ha elegido el estadio de Mestalla para jugar sus partidos oficiales cuando ha estado sancionado. Si nos remontamos a la temporada 75-76, un espectador agredió al árbitro Linemayer (Austria) una vez finalizado el encuentro contra el Bayern Munich en la Copa de Europa. Tras la primera sanción y recursos pertinentes, finalmente la cosa quedó en sanción de jugar dos partidos lejos de su estadio que fueron jugados en el entonces llamado Luis Casanova de Valencia.
Sin remontarnos tanto, en la temporada 86-87 el Real Madrid fue de nuevo sancionado, curiosamente en otro partido contra el equipo alemán, esta vez por el lanzamiento de objetos al portero visitante Jean Marie Pfaff. La sanción fue de un partido a más de 300 kms de distancia, el cual también fue jugado en el Luis Casanova. Como se puede observar las relaciones entre clubes no eran malas precisamente, pero la cosa dio un cambio radical, un vuelco por un hecho muy concreto y determinante.
En 1996 el Real Madrid fichó a la que en aquellos tiempos era la estrella valencianista Pedja Mijatovic, el cual negó en absoluto el fichaje hasta la última rueda de prensa que dio como jugador valencianista. A buen seguro Lorenzo Sanz (presidente del Real Madrid en aquel momento) nunca pensó que este fichaje pudiera deteriorar hasta tal límite las relaciones entre los dos clubes.
Después de eso, el Real Madrid ha intentado el fichaje de varios jugadores valencianistas (Mendieta, Ayala, Villa…) pero ningún presidente de la entidad valencianista ha ido contra los deseos de su afición, que nunca ha querido que un jugador de su equipo fuera traspasado al club merengue. El más sonado fue el caso de Gaizka Mendieta, al cual en su traspaso a la Lazio, incluyó la conocida como clausula anti-Madrid, para evitar que el equipo italiano hiciera de “puente” para la llegada del ídolo valencianista al Real Madrid.
La hostilidad entre ambos equipos es manifiesta, difícil volver atrás. Desde entonces, la postura de ambas aficiones parece irreconciliable. Pero es complicado acordarse (y no hace tanto tiempo) de que eran dos equipos los cuales se tenían cierta simpatía, quizá porque la costa valenciana es uno de los lugares preferidos para los madrileños, quizá por el gran número de conquenses y albaceteños y descendientes que hay en la ciudad de valencia (los cuales en su inmensa mayoría son madridistas), pero una cosa es segura, no hace falta haber cumplido muchos años para haber visto Mestalla lleno de camisetas madridistas.