Real Sociedad: cuna de 9´s
La Real Sociedad ha tenido casi siempre bien cubierta la posición del 9. En la década de los 80, la responsabilidad del gol recaía en dos hombres de la casa, Jose María Satrustegui y Roberto López Ufarte. Ambos fueron los delanteros de la mejor Real de la historia y donde el club donostiarra ganó dos títulos de Liga. Actualmente el puesto de 9 está muy bien cubierto. Vela, Seferovic o el mismo Aguirretxe hacen de la Real un equipo temible en su línea de ataque.
Satrústegui fue un 9 puro y es el máximo goleador de la historia de la Real con 162 goles. Se retiró en 1986 a la edad de 32 años. Tuvo una traumática retirada puesto que se lesionó en el mejor momento de su carrera con 28 años y pasó casi 2 años en blanco. Aunque volvió a jugar con la Real, no volvió a ser el mismo. Perdió la titularidad en favor de un jovencísimo Jose Mari Bakero. Satrus, como le conocían en Donosti, era un luchador nato, buen rematador de cabeza y un jugador de choque, junto a López Ufarte fueron una de las parejas más letales a finales de los 70 principios de los 80. Lopez Ufarte era el complemento ideal de Satrus, es el tercer máximo goleador histórico de la Real, con 129 dianas. López Ufarte añadió a su palmarés la Copa del Rey de 1987, donde anotó un gol en la final frente al Atlético de Madrid, equipo en el que acabaría jugando al año siguiente, antes de retirarse en el Real Betis Balompié en 1989. Ambos fueron internacionales con España.
Después de la retirada de Satrus en 1986 y la marcha de López Ufarte al club colchonero, el equipo donostiarra cedió el testigo a Bakero, Beriguistain y Loren. La posterior marcha de Bakero y Txiki al Barcelona y Loren al eterno rival, el Athletic de Bilbao, propició la llegada de jugadores foráneos por primera vez desde 1962. Se rompió una tradición de 25 años. Jhon Aldridge llegó procedente del Liverpool. En medio del debate social y la polémica de su fichaje, el delantero irlandés cerró rápidamente la discusión marcando 16 goles y siendo la estrella del equipo. De la mano de Boronat, que hizó olvidar a J.B. Toshack, se consiguió la clasificación para la Copa de la UEFA.
La temporada siguiente se unió a Aldo, el británico Dalian Atkinson. Dalian recaló en la Real Sociedad con tan solo 22 años en la temporada 1990-91 procedente del Sheffield, siendo una de las mayores promesas del fútbol inglés, llegando a jugar en la selección inglesa sub-21. Antes, en el Ipswich Town, cuando todavía no tenía ni 20 años, ya había comenzado a destacar por su gran velocidad y desparpajo. La Real pagó por este jugador 340 millones de las antiguas pesetas, y vino junto a otro inglés, Kevin Richardson ambos se marcharían también juntos al Aston Villa después de una temporada en la Liga. Dalian anotó 12 goles esa temporada, incluyendo un doblete en Mestalla y un gol en el Camp Nou.
Con JB de nuevo en San Sebastián, la Real fichó al delantero bosnio Meho Kodro. Los “Kodrazos” serán recordados por todos los aficionados blanquiazules. Desde 1991 hasta 1995 fue el ariete de la Real, en sus dos últimas temporadas anotó 23 y 25 goles que le llevaron al Barça de Cruyff por 700 millones de las antiguas pesetas, cifra récord en la Liga por aquel entonces. Fue seleccionador de Bosnia y desde 2010 hasta junio de 2013 ha sido técnico de la Real Sociedad “B”, donde actualmente juega su hijo, Kenan Kodro.
Después de varios intentos fallidos como el austriaco Pürk o el mexicano Luis García, llegó de Rumanía Gica Craioveanu. El jugador rumano dejó su sello en la Liga, no solo por su buen juego, también por su carácter afable fuera de los terrenos de juego. De hecho fue comentarista deportivo en la Sexta al retirarse del fútbol. A Gica se le unió en la temporada 97-98 Darko Kovacevic, el delantero serbio costó 550 millones de pesetas y marcó 16 y 17 goles en dos temporadas antes de irse a la Juventus de Turin previo pago de 20 millones de euros. Tras su fracasó en Italia, donde no cuajó ni en la Juve ni en la Lazio volvió a la Real en el mercado invernal de 2002 por 1100 millones de pesetas, a la postre el fichaje más caro de la historia del club. Con él llegó el turco Nihat de la mano de JB Toshack, en la que fue la tercera etapa del técnico galés al frente del club donostiarra. Esta dupla consiguió el subcampeonato de Liga en 2003, fueron la mejor pareja de delanteros de la Liga. Con 23 goles el turco por 20 del serbio.
Con la marcha de la pareja Nihat-Kova, la Real pasó a una de las peores épocas de su historia. Jugadores como el danés Skoubo, o los turcos Arif Erden o Necati que no llegaron a ser decisivos y su paso por el club txuri-urdin fue efímero. Luego llegaron en Segunda los uruguayos Carlos Bueno y el conocido Sebastián Abreu, jugadores importantes en Segunda pero con los que no se contó para Primera. Ya en la vuelta a Primera la contratación de jugadores como Vela o Seferovic ha vuelto a poner a la Real en la Champions y han recuperado el valor de puesto del “9” que durante los últimos 20 años había sido clave. El caso de Imanol Aguirretxe es también motivo de orgullo, desde Loren no se había consolidado en la Real un delantero vasco, con 14 dianas demostró su valía la pasada campaña. La Real es un club en los que siempre ha destacado el nº “9” desde sus inicios, cabe recordar que el primer Trofeo Pichichi de la historia fue para el realista Paco Bienzobas, en la primera temporada de la historia de la Liga en 1929.