Última actualización 8 mayo, 2018 por Javi Argudo
Una vez más el mundo del fútbol nos trae una historia de lo más curiosa. Ocurrió en un partido de Liga Nacional Juvenil que disputaron el CD Onda contra el CD Castellón cuando el colegiado del encuentro tuvo que detener el encuentro.
El motivo, aunque parezca increíble, no fue otro que un intenso olor a porro que llegaba desde una de las gradas del campo de fútbol de La Serratella y que llegaba hasta el centro del terreno de juego afectando incluso a los jugadores de ambos equipos. De hecho, fueron los futbolistas los que comenzaron a comentarlo entre ellos y el hecho fue corroborado por uno de los jueces de línea que lo hizo saber al árbitro principal.
El colegiado detuvo el partido y se aproximó al delegado de campo que pronto hizo que un operario se aproximara a los espectadores que estaban fumando para que dejaran de hacerlo ya que estaban perjudicando a los jugadores. Lo curioso del caso es que al tratarse de un partido de categoría juvenil no existía en ese momento ningún tipo de fuerzas de seguridad por lo que no se pudo sancionar a los espectadores.