Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
La llegada de numerosos extranjeros de renombre a la SuperLiga china ha despertado recientemente el interés de muchos seguidores al fútbol por el fútbol chino. A pesar de este creciente auge, cabe decir que el torneo liguero en el país oriental no es nuevo, sino que data su presencia desde 1994, cuando se creo la Jia A.
El objetivo no era otro que fomentar el fútbol en un país con un poder potencial tremendo, pero donde el deporte rey estaba marginada a un segundo o tercer plano. Los inicios del campeonato estuvieron marcados por la creación de diversos clubes apoyados por empresas fuertes que trataban de sacar jugadores jóvenes con los que ayudar a la selección a poder clasificarse en las fases finales de los mundiales. De esta forma, se dejaba paso a la iniciativa privada acceder a un deporte, que hasta entonces solo contaba con conjuntos formados por federaciones locales, el ejército o la propia policía.
Sin embargo, el nacimiento de esa liga Jia A se vio desde muy pronto abocada al frácaso. El hundimiento de la selección china que no pudo clasificarse al Mundial de Francia 98, los escándalos financieros, estafas y amaños de partidos propiciaron la pérdida de interés de los aficionados que dejaron para la historia partidos de liga donde apenas acudían 10 personas.
Ante semejante panorama, en 2004 se decidió remodelar por completo el campeonato y crear la actual SuperLiga. Un campeonato de 16 equipos que juegan 30 jornadas enfrentándose todos los equipos entre si a doble partido. El torneo se disputa de marzo a noviembre y tiene como característica principal la restricción para la llegada de extranjeros a la Liga. Con objeto de fomentar la salida de nuevos talentos chinos, la Superliga solo permite a cada equipo contar con 4 jugadores foráneos ( aunque a los habitante de Macao oTaiwan se les considera como locales).
Además, creo un completo sistema de control financiero y anticorrupción que sirvió para destapar apuestas ilegales de partidos, que forzó la dimisión de altos cargos de la federación china.
En los dos últimos años, el fuerte capital invertido ha provocado la llegada de estrellas de renombre como las de Didier Drogba, Anelka, Kanouté, Keita, Rubén Suárez o más recientemente Lucas Barrios. Ellos, junto a la presencia de innumerables futbolistas brasileños tienen la siempre difícil misión de dar relevancia de una vez por todas a una SuperLiga asesíada desde sus comienzos por la sospecha y la duda.
DERECHOS TELEVISIVOS
En China, la Televisión Central era la encargada hasta 2009 de retransmitir los partidos del campeonato a través de la emisora CCTV 5. Sin embargo, el escándalo de compra de partidos y apuestas ilegales provocó el rechazo de la cadena estatal a emitir encuentros de la competición. La llegada de nuevos jugadores debido a las enormes inversiones realizadas puede hacer que el gobierno estudie de nuevo renegociar la retransmisión de partidos.
ANÁLISIS
El Guangzhou Evergrande es el claro favorito a adjudicarse el título de liga. Con la llegada de Lucas Barrios, y la presencia de Dario Conca forman un ataque terrible que además está perfectamente dirigido por la experiencia en los banquillos de Marcelo Lippi.
Otro outsider a tener en cuenta es el Shanghai Shenshua, equipo que cuenta con un dupla Drogba-Anelka que hace recordar al mejor Chelsea de los últimos años. Junto a ellos, el Beijing Guoan con el malí Kanouté y Joffre Guerrón, se postula como la alternativa más seria.