Última actualización 29 junio, 2023 por Alberto Llopis
Matthew Le Tissier jugó toda su carrera profesional en el Southampton. El fenomenal jugador inglés fue uno de esos jugadores que podría haber llegado mucho más alto pero no lo hizo, pero no fue por motivos extra deportivos, sino por un caso cada día más difícil de ver en el fútbol profesional, por la fidelidad a unos colores.
Matthew Le Tissier, uno de los ‘One Club Men’
El talentoso futbolista inglés fue como hemos dicho, uno de esos ‘One Club Men‘ pero con mucho más mérito pues no pasó toda su carrera en un equipo ganador sino en su Southampton, un club que estaba más acostumbrado a pelear por el descenso que por los puestos altos de la Liga. Durante 15 temporadas, defendió la misma camiseta, donde anotó más de 200 goles en más de 500 partidos.
Apodado como «Le God», el genial jugador nació en Guernsey, una isla situada en el Canal de la Mancha y que se hizo tristemente conocida por ser el lugar donde se estrelló el avión que transportaba al también futbolista Emiliano Sala en enero de 2019. En este lugar, ubicado entre Inglaterra y Francia, llegó al mundo Matthew Le Tissier un 14 de octubre de 1968. Posiblemente alcanzó su mejor momento durante principios de la década de los 90’s donde fue el protagonista de algunas de las mejores jugadas vistas jamás en la Liga inglesa, ahora llamada Premier League.
Mediapunta más que delantero, poseía un tiro demoledor y una habilidad natural para el uno contra uno a pesar de no ser un jugador muy rápido. Su calidad técnica, le permitía lanzar los golpes francos con una maestría absoluta así como los penaltis. Se podía afirmar que donde ponía el ojo ponía la pelota.
Pese a no jugar en un grande llegó a ser internacional con Inglaterra
Sus cualidades técnicas eran espectaculares y seguramente en otro equipo más potente hubiera lucido más y habría conseguido una carrera quizás mas prolífica. Pero era tan bueno que pese a no jugar en un grande, Matthew Le Tissier llegó a ser internacional con Inglaterra en 8 ocasiones aunque con el combinado nacional no consiguió demostrar ni la mitad de su potencial.