Última actualización 1 marzo, 2023 por Alberto Llopis
Para muchos, Iribar ha sido el mejor portero de la historia del Athletic de Bilbao. Ha presumido siempre el País Vasco de tierra de buenos porteros. Por allí, han salido Andoni Zubizarreta, Carmelo y Andoni Cedrún, Artola, Ochotorena o el mismísimo Arconada. Sin embargo, posiblemente el más grande de todos ellos sea otro clásico de la portería del Athletic: José Ángel Iribar, el «Txopo». Un mito para el cuadro bilbaino, gracias entre otras cosas, a sus 18 temporadas en el club rojiblanco y sus 614 partidos oficiales.
El Txopo Iribar, uno de los mejores porteros de la historia de España
Nacido en Zarauz, localidad de la vecina Guipúzcoa un 1 de marzo de 1943, este hombre que iba para tornero representa a día de hoy y casi con total seguridad el orgullo del guardameta vasco. Porque Iribar era el prototipo de lo que luego vendría después: un arquero seguro, sobrio, sin concesiones a la grada pero con muy pocos fallos y que tenía una virtud que le hacía sobresalir del resto: su capacidad para sacar con la mano más allá de la línea central que divide el terreno de juego. Un arma de más de 50 metros que le hacía ser capaz de asistir a sus compañeros en posiciones ventajosas de cara a gol.
Odiado por muchos, que decían que era un portero con suerte que se encontraba la pelota, lo cierto es que nadie llega a lo que alcanzó el Txopo si no se tiene la calidad que atesoró en su día Iribar. Porque más allá de sus paradas están los datos, están esos guarismos inexcusables que sirven para objetivar su carrera. 446 partidos en Liga, 93 en la Copa Generalísimo (que ganó dos veces) y 49 con la selección. Una selección con la que conseguiría ganar la Eurocopa de 1964 (de portero titular) y con la que llegaría a jugar el Mundial de 1966 y la Eurocopa de 1968. Algo anecdótico si se tiene en cuenta que Iribar ha sido uno de los pocos deportistas vascos que se ha mostrado partidario de la independencia del País Vasco e incluso ha llegado a militar en partidos políticos de clara tendencia independentista como HB.
El hombre que vestía de negro
Siempre de negro, Iribar fue el portero del millón de pesetas, que fue lo que pagó el Athletic al Baskonia por su traspaso en 1962, y también el guardameta que sustituyó a Carmelo Cedrún al frente de los tres palos de San Mamés. Pero, sobre todo, fue el arquero que marcó una época con sus estiradas, con su forma de ser y con 17 años mostrando una conducta intachable en el equipo de sus amores, el Athletic. Y es que no en vano «Iribar, Iribar es cojonudo…como Iribar no hay ninguno».