Última actualización 25 noviembre, 2013 por Julio Muñoz
Esta semana oirán, leerán, verán cientos de noticias que giran alrededor de récords. Récord del Barcelona en su mejor inicio de siempre con un impresionante registro de 42 goles en 14 partidos y tan sólo ocho encajados. Récord del Atlético de Madrid, imparable esta temporada con una única derrota y un único empate en lo que supone la arrancada más perfecta que se recuerda por Manzanares. Récord de su delantero centro, un hispano-brasileño que tiene la costumbre de anotar casi en cada partido. Récord, por supuesto, del Real Madrid y su infalible Cristiano Ronaldo, un jugador mayúsculo que camina al Balón de Oro con justo merecimiento a tenor de sus actuaciones.
Pues bien, créanselo, es cierto, pero no hay peor mentira que una verdad a medias. Y no se equivoquen, esta Liga es una mentira, una farsa, o por decirlo más grotescamente, una «mierda» como en su día la definió tan acertadamente José María del Nido, un visionario que vio venir esto y al que tacharon de loco.
Si esto sigue así, el Barcelona a este ritmo acabará con 112 puntos y más de 120 goles a favor. Si esto continúa así, el Atlético pasará de los 100 puntos y el Real Madrid también o estará muy cerca mientras también supera la barrera de los 120 goles a favor. La distancia con el cuarto será, no de 30 puntos, sino de 40 o si la cosa de tuerce de 50, en vistas de tal y como va la cosa. Por supuesto, todo serán récords, registros nunca vistos, pero…¿y la competición? ¿Ya no existe, como tampoco la emoción?
Resulta patético ver 7-0, 6-0, 5-0 u 8-0 de forma habitual por parte de los grandes y lo que es peor, la imagen de los equipos contrarios resignados, abatidos, esperando ver venir sin poder hacer nada un nuevo tanto. Lejos de agradar a los propios aficionados de los tres grandes, la situación empieza a aburrir como demuestra el hecho de que la gente abandone antes de tiempo el campo pese a la goleada, como demuestra el hecho de que las audiencias televisivas se desplomen en las segundas partes. Y ojo, que podría ser peor si en vez de tres equipos, sólo hubieran dos como pasadas campañas o incluso, uno.
Que se lesione Leo Messi, Víctor Valdés, Sami Khedira o Cristiano Ronaldo ya parece dar hasta igual. La superioridad es tal que esos jugadores pueden faltar si que su equipo se resienta. Su concurso tan sólo parece imprescindible en unos cuartos o semifinales de Champions o en enfrentamientos directos. Pero más allá de eso, ¿piensan que el Barcelona o el Real Madrid no se las pueden apañar sin ellos o sin media plantilla para batir a Granada, Almeria y otros tantos equipos de la zona media-baja o incluso alta?
Reparto de ingresos televisivos, nuevas reglas, más carácter en los equipos pequeños, no sé cuál es la fórmula, pero algo hay que hacer porque si no esto se acaba…se acaba y rápido. Ustedes mismos lo están viendo. ¿Les gusta la situación? A mi no, y lo que es peor, los récords se consiguen compitiendo, que a nadie se le olvide…y competición no hay mucha.