Última actualización 29 noviembre, 2013 por Julio Muñoz
Teruel es la capital de provincia con menor población de España. Su población apenas supera los 35.000 habitantes y en toda la provincia tan sólo Alcañiz (16.624) y Andorra (8.300) presumen de ser municipios con más de 5.000 personas en su padrón. Tierra árida, el frío es una de las marcas registradas con temperaturas que frecuentemente están por debajo de 0 y que en ocasiones llegan a desplomarse hasta los 5 o 10 bajo 0. El invierno es duro con calles heladas y enormes dificultades para practicar deportes al aire libre.
Sin embargo, en mitad de ese clima de montaña, el fútbol también existe aunque sean muchos los que lo ignoren. Arturo Daudén Ibáñez (tercer árbitro con más partidos en Primera), Luis Milla Aspas ( ex de Real Madrid y Barcelona, entre otros), Manuel Torres (único campeón de Europa aragonés hasta la fecha) forman parte de un selecto grupo de futbolistas nacidos en Teruel y que han llevado el nombre de la provincia por todo el mundo.
Aunque más que los futbolistas (retirados o en activo), lo que marca la importancia del fútbol en un lugar son sus clubes y Teruel también los tiene. En la capital, el Club Deportivo Teruel es el que marca la pauta. En su estadio de Pinilla se han llegado a ver partidos de Segunda División B, como el curso pasado, temporada de descenso del club turolense. A pocos kilómetros, en Andorra, está en el Andorra Club de Fútbol, más conocido como Endesa, un club que ha formado parte de la categoría de bronce del fútbol español alguna que otra vez. Ambos forman la columna vertebral del fútbol turolense y famosos son sus derbis por decidir quién es el mejor equipo de Teruel.
Un milagro porque jugar en la provincia más gélida de España al fútbol no es fácil. Además del notable problema que supone el frío, está el tema de la falta de universidades, que provoca que a los 17 años sean muchos los jóvenes que deban dejar Teruel para irse a estudiar fuera. Y por si fuera poco, la falta de instalaciones que provoca que los escasos campos de césped artificial sean copados por muchos equipos de fútbol base haciéndose por momentos imposible reservar campo siquiera para jugar.
En todo este panorama algo se echa en falta. Es la ausencia de la selección española de fútbol, incapaz de acudir alguna vez a jugar un partido en categoría absoluta de clasificación para una gran cita, o siquiera un amistoso ante un rival menor. Posiblemente, ese sea el gran objetivo y la forma de revitalizar un deporte que se ama tanto o más que en cualquier parte de España. Y es que Teruel también existe, sí, pero pocos se acuerdan de él. Nosotros sí.