Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
En 1996, Alemania era un equipo temible. Tricampeona del mundo, en Inglaterra se proclamaba campeona de Europa por tercera vez en su historia. Hoy, Alemania, sigue siendo un equipo temible pero menos. ¿El motivo? No ha ganado un gran torneo desde entonces. Finalista en el Mundial 2002, semifinalista en 2006 y 2010, finalista de la Eurocopa 2008, los alemanes dan al palo pero no meten gol. De fama de ganadores natos a perdedores habituales.
Cierto es que tienen regularidad, que siempre cumplen pero que 18 años sin ganar un gran título es mucho. Esta vez, en Brasil acuden como favoritos. Jugadores tienen para dar y tomar. Ozil, Gotze, Kross, Müller, Bastian Schweinsteiger, la nómina de jugadores talentosos es espectacular, especialmente en el centro del campo, donde le discute a España el hecho de tener la mejor hornada de jugones del mundo.
Centrocampismo pero también defensa y ataque, porque esta Alemania es muy completa. La portería está cubierta con Manuel Neuer y Marc-André ter Stegen, dos de los mejores guardametas del mundo. En defensa, Mats Hummels, Per Mertesacker o Philipp Lahm formana una zaga experimentada y llena de calidad. Del centro del campo está todo dicho. Hay variantes, versatilidad y posibilidad de elegir llegada, creación o talento puro. El ataque es quizás la línea más floja. Klose, a sus 35 años aún asegura goles, pero la edad va haciendo mella y es difícil saber cómo aguantará un campeonato como este. Mario Gómez ha salido de una lesión y es una incógnita.
El objetivo no puede ser otro que ganar, pero Low querrá además divertir. En el camino, aparece Brasil en el horizonte de las semifinales, antes en cuartos, quizás Francia, siempre y cuando cumplan en un grupo para nada fácil con Portugal, USA y Ghana.
Puntos fuertes:
- Talento y mucho donde elegir. Alemania tiene mucha calidad para optar por un fútbol de toque, muy del gusto de su seleccionador Joachim Low. Hay mucho centrocampista con llegada y gol.
- Alemania es Alemania. Nunca cae en primera ronda (sólo lo hizo en Francia 1938) y siempre parece llegar lejos. El fútbol lo juegan 11 contra 11 y gana Alemania. Exagerado podría pensarse, pero fiel reflejo de cómo luchan los conjuntos germanos.
- Diversidad de juego. Alemania puede jugar a lo que quiera. A buscar centros en busca de que el delantero remate, a tocar el balón o a buscar lanzamientos francos con la precisión de Kross.
Puntos débiles:
- Un sorteo duro. Estar en el mismo grupo que Portugal, Ghana y USA no son buenas noticias. Si bien es superior sobre el papel, un despiste podría complicarle la clasificación habida cuenta de la calidad de los rivales. Por si fuera poco, en semifinales, Brasil aparece en el horizonte.
- La falta de un delantero centro que marque la diferencia. Está el eterno Klose, también Mario Gómez, pero en un Mundial se exige tener alguno de los mejores 9 del mundo. Y ahí Alemania, falla.
- La defensa. Lahm, Hummels. A priori suena bien la zaga, pero tiene un problema. En ocasiones, tiene problemas con delanteros rápidos y precisamente estando Cristiano de rival, no es una buena noticia.
Alineación:
Entrenador:
Joachim Low será el encargado de intentar dar a Alemania su cuarto Mundial. El germano ya dirigió al combinado teutón en el pasado Mundial y todo el mundo sabe cuál será su apuesta. Juego ofensivo, alegre y de toque. La idea de jugar como España está cada vez más presente en Low, que no obstante tiene más variantes. La organización, el juego aéreo son esenciales también en un entrenador que buscará hacer del bloque un arma.
De momento, si bien los resultados no le han acompañado con un gran título, sí puede decirse que por lo menos ha logrado cambiar la mentalidad de la selección y su forma de juego. Algo impensable hace años.
Palmarés:
– Tres Mundiales (1954, 1970 y 1990)
– Tres Eurocopas (1972, 1976 y 1996)
– 1 medalla de bronce en 1988