Los grandes codiciados en el mercado de fichajes suelen ser los agentes libres. Jugadores que han acabado contrato y no tienen equipo. En esa situación se encuentra actualemente futbolistas de la talla de Pablo Aimar. Sin embargo, el argentino no es un caso único. El próximo verano quedarán libres los siguientes jugadores. Ojo a los cazafichajes, porque hay verdaderos chollos:
España:
Víctor Valdés es el caso más significativo de los que quedan libres. Su lesión no le ha hecho bajar apenas un ápice su cotización y son muchos los que rumorean su salida al Mónaco. Diego también acaba contrato y apunta a Brasil. Son dos de las grandes estrellas de una Liga que también verá acabar contrato a jugadores tan interesantes como Salva Sevilla, Álvaro Cejudo o Javi Guerra, uno de los grandes goleadores de este año. Kameni, Puyol, Aranzubia o Manucho son otros de los ilustres que finalización contrato. ¿Dónde irán?
Inglaterra:
Como ocurre en España, la Premier tambiént tiene jugadores que no van a saber dónde tienen que ir cuando acabe la temporada. El caso más llamativo es el de Samuel Eto’o que no parece haber rendido todo lo bien que se esperaba. No está sólo el camerunés. Terry, Evra, Sagna, son muchos los veteranos que tendrán que buscarse la vida fuera de las que hasta hace poco eran sus casas.
Italia:
Italia vive en vilo con Pirlo. Muchos aseguran que su renovación hasta 2016 con la Juve está prácticamente cerrada pero no se ha sellado todavía y ya se sabe que muchas veces un fleco hace fracasar una operación. El caso Pirlo no es el único. En Italia y especialmente en el Inter nada hay claro. Cambiasso, Milito, Samuel tienen las horas contadas en el conjunto lombardo que sufrirá una fuerte renovación de cara al curso que viene. La duda es si Abbiati aguantará un año más como milanista.
Alemania:
Acabamos con Alemania donde Mame Diouf es la gran perla codiciada. El delantero del Hannover acaba su cesión por parte del Manchester United y no se sabe aún dónde irá a parar. No es el único gran caso. Hunt o Arango tampoco saben su destino, lo mismo que dos clásicos como Hilderbrand o Pizarro.