Última actualización 20 octubre, 2023 por Alberto Llopis
A finales de los 80 el fútbol era muy diferente a lo que hoy en día conocemos y más en equipos como Real Madrid y Barcelona donde a día de hoy (salvo algunos casos) parecería casi surrealista que llegaran jugadores como el protagonista de este artículo, el bueno de Julio Cesar Romero más conocido como Romerito. El fichaje de este paraguayo saltó a la palestra en 1988 cuando el primer Barcelona de Johan Cruyff comenzaba a andar y el fichaje de Romerito pretendía ser la primera piedra de ese equipo que luego marcaría una época.
Obviamente no fue así. Nacido en 1960, Romerito llegó al Barcelona con la temporada ya empezada por 40 millones de pesetas de finales de los 80 que eran unos cuantos millones. El propio Cruyff avalaba su fichaje ya que Romerito, venía con un palmarés bastante bueno en Sudamérica aunque en la Europa de esa época sin los medios de hoy en día como Google o Youtube, no lo conocía prácticamente nadie. Menos para un gigante como el Barcelona.
¿Cómo llegó Romerito al Barcelona?
Romerito había sido nombrado mejor futbolista sudamericano de 1985 y había triunfado en el Fluminense brasileño. También había jugado en el viejo New York Cosmos que daba sus últimos coletazos y en el Sportivo Luqueño. Como todo apuntaba, su fichaje fue un auténtico desastre ya que no juntó ni diez partidos con el Barcelona y apenas pasó unos meses como azulgrana pese a la millonada que habían pagado por él.
Llegaron a tildarle de gafe por can Barça y su carrera posterior tampoco fue muy prominente pese a que se retiró en 1998 cuando ya tenía 38 años. Jugó en el Puebla, Olimpia de Asunción, el Deportes La Serena, el Club Cerro Corá y de nuevo el Sportivo Luqueño. Con Paraguay si le fue mejor donde fue un ídolo y cuando apenas tenía 19 años fue pieza clave para que los paraguayos ganaran la Copa América de 1979.
Pese a que no tuvo una carrera quizás todo lo espectacular que se podría para pensar para ello ya que aparte del Barcelona su carrera fue modesta, el propio Pelé, con el que jugó en el Cosmos lo incluyó en su lista de los 125 mejores jugadores vivos en 2004, algo que viniendo de O´rei es digno de alabar aunque pinta que todo viene de cuando jugaron juntos en New York. Y es que pese a todo, Romerito consiguió el reconocimiento de dos de los mejores jugadores de la historia, Pelé y Cruyff pero aún así, quedó como uno de los peores fichajes de la historia de la Liga.