Última actualización 2 diciembre, 2022 por Alberto Llopis
Un hattrick de Roberto Soldado concretó una merecida victoria del Valencia en su visita al BATE Borisov, en un encuentro en el que las fuerzas estuvieron parejas en la primera parte, pero en el que el conjunto de Mauricio Pellegrino fue muy superior tras el descanso.
Al equipo valenciano únicamente le hizo falta ponerse por delante en el marcador para descentrar a su rival. Tuvo la fortuna de hacerlo en un claro penalti en el último suspiro de la primera mitad, pero en la segunda, cuando el BATE se vio obligado a llevar la iniciativa, los valencianistas no le dieron opción.
El Valencia se metió con este triunfo en la pelea por la clasificación, cogió moral, dejó tocado a su rival y mostró la solidez defensiva que no había mostrado en los partidos más recientes. Durante la primera parte, el partido se desarrolló conforme a lo esperado, ya que el BATE cedió terreno y al Valencia le correspondió llevar la iniciativa. Suyo fue el balón en esta fase del partido, pero sin profundidad para crear ocasiones de gol.
El hattrick de Roberto Soldado
El BATE esperaba sacar rendimiento del contragolpe, por lo que el entrenador del Valencia, el argentino Mauricio Pellegrino, decidió alinear a tres jugadores en el centro del campo (Albelda, Gago y Tino Costa) para frenar las salidas rápidas del equipo bielorruso.
Durante el primer tiempo, el Valencia no tuvo problemas mientras el balón fue suyo, pero sufrió más de la cuenta cuando lo perdió porque los jugadores del BATE crearon demasiado peligro para lo poco que se aproximaron a la meta de Diego Alves. Todos sus llegadas complicaron a la defensa del Valencia.
Pasada la media hora, el equipo local vivió sus mejores momentos, justo cuando el Valencia tenía más problemas para desarmar la defensa local, que se mantenía sólida y sin fisuras. Además, cuando recuperaba el balón, siempre iniciaba jugadas comprometidas ante la meta del equipo español, donde Diego Alves hizo buenas paradas.
Sin embargo, ninguno de estos ataques fructificó y cuando un empate a cero parecía un resultado no sólo justo sino bueno para el Valencia en el descanso, un agarrón de Simic sobre Soldado en el área propició el penalti que el propio delantero valencianista convirtió en el 0-1.
La segunda parte iba a dar comienzo con un escenario distinto, con el BATE obligado a buscar el gol y con el Valencia forzado a defender mejor de como lo ha hecho en los últimos partidos y a demostrar su capacidad para resolver el encuentro con un segundo tanto.
Se puso, pues, donde más le convenía al Valencia, ya que el BATE tuvo que atacar, lo que permitió que el equipo español encontraba espacios y los aprovechará, tal y como ocurrió con el 0-2, marcado de un gran remate de Soldado a pase de Guardado.
Poco después, el Valencia tuvo tres ocasiones más ante un rival desorientado y al que le tocaba jugar como no le gusta y que no se acopló al nuevo escenario del partido, controlado por el Valencia.
El tercer gol de Soldado, tras una gran combinación con Tino Costa, dejó sentenciado el encuentro con más de veinte minutos de juego por delante y, sobre todo, con una sensación de gran superioridad por parte del equipo valenciano.
Ahí, con mucho tiempo por delante, terminó el partido con un resultado necesario para el Valencia, al que una derrota le habría dejado sin apenas opciones de clasificación y en el que el BATE regresó a la realidad tras un comienzo espectacular de esta fase de grupos, con dos victorias en sus dos primeros encuentros.