Última actualización 7 mayo, 2024 por Alberto Llopis
¿Sabías que un partido cambió el nombre de CSKA y Levski de Sofía? Azules contra rojos. La rivalidad deportiva llevada a los límites más exagerados. El resultado, conflicto, lío, polémica, batalla y cuantos sinónimos al uso estimen oportunos. Eso fue lo que sucedió un 19 de junio de 1985 en uno de los derbis más efervescentes que se pueden vivir en todo el planeta: el derbi eterno de Bulgaria que midió al Levski de Sofia contra CSKA de Sofía en la final de Copa del país búlgaro.
Dos equipos enfrentados desde desde poco después de acabar la II Guerra Mundial. El Levski, creado en 1914 era y es uno de los más laureados de la historia nacional de Bulgaría. Y sin duda el equipo del pueblo fundado por un grupo de estudiantes que homenajeaba con este nombre al general Vasil Levski, el hombre que hizo posible la creación de una nueva nación ante la fuerza del Imperio Otomano.
El CSKA, el conjunto del ejército, el club creado nada más finalizar la segunda contienda mundial, representaba a ese equipo de nuevo cuño que triunfa por méritos propios y no tan propios (podía llamar a filas a cualquier jugador por ser del ejército) de forma rápida hasta ir quitando protagonismo al Levski de Sofía.
Con un estadio Nacional Vasil Levski abarrotado hasta la bandera, ambos onces salieron a por la Copa como si la vida les fuera en ellos. Habían cuentas pendientes, y ambos quisieron dejar claro que ambicionaban ganar el título ante todo. El resultado fue un partido áspero, duro, con multitud de entradas violentas que acabó en una batalla campal tremenda y con victoria para el CSKA por 2-1.
El motivo de cambio de nombre de CSKA y Levski de Sofía
Aunque quizás lo de menos fuera el resultado. Más bien todo lo contrario, pues el partido desencadenó una imagen exterior al país tan horrenda que el Partido Comunista decidió por decreto disolver ambos equipos ( el CSKA tuvo que ser refundado bajo el nombre de Sredets y el Levski como el de Vitosha) y condenar a perpetuidad a seis jugadores, entre ellos emergentes figuras como Lubo Penev, Hristo Stoichkov o Borislav Mikhailov.
Futbolistas que luego serían parte de la base de la mejor generación de futbolistas búlgaros. La de la machada en París y la del cuarto puesto en el Mundial de USA 1994. Finalmente, la sanción se revocó al cabo de un año y todos volvieron a jugar.
Tras la caída del Muro de Berlín y el desplome del Comunismo apenas 4 años después de este partido, ambos conjuntos, CSKA y Levski de Sofía, recuperaron sus nombres, pero no lograrán nunca olvidar lo que paso aquel 19 de junio de 1985.