Última actualización 17 noviembre, 2021 por Alberto Llopis
Por la Liga española han pasado algunos de los mejores jugadores de la historia del fútbol. Jugadores de la talla de Di Stéfano, Kubala, Cruyff, Maradona y un largo etcétera. Pero para los románticos existe ese otro fútbol, esos jugadores que pese a ser muy buenos jugadores, no alcanzaron esa vitola de grandes estrellas pero que sin embargo dejaron huella en los clubes donde jugaron. Por eso, queremos recordarte a algunos jugadores que destacaron en la Liga española durante la década de los 90 en la liga. Puro romanticismo.
Jugadores que destacaron en la Liga española en los años 90
Meho Kodro
Meho Kodro (1967, Mostar, Bosnia-Herzegovina), fue uno de los mejores delanteros de la Liga española durante la última década del siglo XX. Pese a no conseguir ni el Pichichi ni ningún título, el bosnio fue uno de los mejores delanteros de su momento, sobre todo en las filas de la Real Sociedad donde se hinchó a marcar goles entre 1991 y 1995 e incluso rozó el Pichichi en sus dos últimas temporadas como realista con 23 y 25 goles respectivamente. Después se marchó al Barcelona donde su estrella se fue apagando y a Tenerife y Alavés donde ya era una sombra de lo que había sido. La Guerra de los Balcanes, en plena ebullición en esa época y que tocaba muy de cerca su ciudad, influyó en su rendimiento posterior. Aún así, fue uno de los mejores.
Vlado Gudelj
Otro jugador balcánico destacaba en la Liga allá por los 90. El Celta de Vigo de ese tiempo, no se puede concebir sin la presencia de Vlado Gudelj. Paisano de Meho Kodro, nació en Mostar, Bosnia-Herzegovina en 1966 y llegó a las filas del Celta en 1991 donde permaneció hasta 1999. Llegó a ser el máximo goleador de la historia del club gallego en Primera División con sus 68 goles y hoy todavía, sigue siendo uno de los máximos goleadores de su historia. Más que leyenda, fue un goleador clásico de los campeonatos de esa década y un jugador que muchos aficionados recordarán.
Finidi George
El nigeriano Finidi fue una de las sensaciones de la Liga de las Estrellas (1996/97). Enrolado en las filas del Real Betis, este rápido y habilidoso extremo nacido en Nigeria en 1971, destacó por sus asistencias, sus goles y su maestría a la hora de celebrar los goles con un sombrero que le lanzaban desde la grada del Villamarín. Jugó en el Betis entre 1996 y 2000 para marcharse posteriormente al Mallorca donde jugó en dos etapas ya en el siglo XXI. Vivió algunos de los mejores momentos de la entidad en las últimas décadas. Un espectáculo de jugador que fue una referencia para los seguidores del fútbol de aquel tiempo.
José Luis Zalazar
El Albacete vivió sus mejores momentos como club de fútbol durante los últimos diez años del siglo XX. El «Queso Mecánico» de Benito Floro, fue la revelación de los primeros años de la década de los 90 en un equipo que logró permanecer en la élite varias temporadas. En él, destacaba José Luis Zalazar, un jugador con un cañón en su pierna y unos excelentes números goleadores pese a ser centrocampista.
Este uruguayo nacido en 1963, fue el alma del equipo manchego durante las cinco temporadas consecutivas que lograron mantenerse en Primera División y se convirtió en el jugador con más partidos y máximo goleador histórico del Albacete en Primera División. La gran mayoría de sus 57 goles en Primera fueron lanzamientos desde fuera del área y goles de muy bella factura.
Lubo Penev
Los aficionados del Valencia que acudan todavía a Mestalla y habitaban durante los 90 las viejas gradas de general de pie del viejo coliseo valencianista, recordarán a buen seguro uno de los gritos de guerra de aquel momento. Al ritmo de «Lubo Lubo», recibían a un búlgaro fortachón que destacaba en un conjunto algo gris durante algunas temporadas de ese periodo.
Lubo Penev (Sofia, Bulgaria 1966), goleó en el Valencia desde 1989 a 1995 superando incluso un mal trago como un cáncer en 1994. Después goleó en el Atlético de Madrid, Compostela y Celta de Vigo, último equipo español en el que jugó en 1999. Fue un delantero a la vieja usanza de ese otro fútbol quizás algo más bizarro, el primero que algunos vivimos.