Última actualización 26 diciembre, 2023 por Alberto Llopis
Mike Havenaar es un delantero japonés. Cualquiera viendo su apellido o su aspecto físico pensaría lo contrario. Su 1,94 y sus rasgos occidentales, más propios de un joven europeo, jamás harían pensar que nos encontramos ante uno de los mejores delanteros japoneses. El asunto tiene su historia pues Havenaar efectivamente, es totalmente japonés. Nació en Hirosima en 1987.
Mike Havennar, el japonés rubio de casi 2 metros de altura
Su padre, un jugador de fútbol holandés, se marchó a probar suerte al país del sol naciente donde conoció a una atleta de heptatlón que además era campeona de Japón. De los genes de estos dos deportistas de élite surgió Mike Havenaar. Debutó como futbolista profesional a los 19 años en el Yokohama Marinos donde había llegado junto su padre que ejercía de entrenador de porteros en dicho club. Su padre y él fueron los primeros padre e hijo que habían jugado en la historia de la liga japonesa.
Tras el Mundial de Sudáfrica de 2010, debutó con la selección nipona donde era fácil reconocer al joven Havenaar dada su elevada altura en contraste con la media de los jugadores japoneses. En su primer partido de titular, marcó dos goles ante Tayikistán. Antes, había sido convocado en las inferiores japonesas. En 2012 se marchó a Holanda, el país de sus origenes para jugar en las filas del Vitesse.
Precisamente desde este equipo holandés dio el salto a la Liga española en 2014 cuando el Cordoba, recien ascendido se fijó en él. Con su debut en el Santiago Bernabéu en la primera jornada de la temporada 2014/15, se convirtió en el séptimo jugador japonés en jugar en el torneo español. Mike Havenaar, el gigante japonés.