Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Que el Cholo Simeone es un ídolo para los colchoneros no se le escapa nadie. Con la clasificación automática del Atlético de Madrid como primero de grupo para los octavos de final de la Champions League, hoy desde Colgados, queremos analizar más en profundidad un sentimiento, una creencia, un estado y una ideología. Con todos ustedes el «Cholismo».
Diego Pablo Simeone tiene el corazón rojiblanco desde hace muchos años. En el césped se dejaba la piel en cada partido, amistosos o finales por igual. Ahora desde el banquillo, se deja la garganta y es un espectáculo verle dirigir a su equipo desde la banda. Nos llama mucho la atención, el significado de la palabra “cholo” en la connotación sociológica de la palabra refiriéndose a grupos. Expresa idiosincrasia o estados de espíritu colectivo, más que roles o patrones individuales dentro de una estructura social. Definición que le viene como anillo al dedo al equipo rojiblanco y a su staff técnico.
Es muy llamativo ver como 11 “Simeones” corren y luchan en la misma dirección. Podemos ver como el equipo colchonero es una extensión de la actitud y el comportamiento de lo que era su entrenador sobre el césped. Siempre al 200%, peleando cada balón como si fuera el último, rozando el límite del reglamento en cada jugada y un despliegue físico envidiable durante los 90 minutos de cada partido.
El segundo de abordo es el Mono Burgos, siempre ayudando a su colega en la preparación de cada partido. El excéntrico ex-portero está al lado del cholo en cada decisión y no se muerde la lengua si tiene que expresar su opinión. Todos reman en la misma dirección y cada uno ayuda a su manera, con sus conocimientos y sus particularidades. Defensivamente hablando, controlan como nadie el posicionamiento y el equilibrio colectivo, haciendo de ellos un equipo difícilmente de batir. Por todos es conocido que entre ambos dominan a la perfección las jugadas a balón parado y la estrategia. Muchos son los goles de gran importancia que hemos visto últimamente en jugadas de este tipo.
En cada calentamiento o entrenamiento, observamos como el profesor Ortega es la autoridad en todo lo relacionado con el tema físico. Él es el encargado de mantener a los jugadores siempre lo más en forma posible. El círculo de confianza lo cierran hombres como Vizcaíno, Pitillas, Arevalo o Vázquez. Bajo el punto de vista de los expertos, lo que realmente hace único al Cholo es la motivación, la actitud y el positivismo, valores de gran riqueza que implanta en sus jugadores. Todos y cada uno de los miembros de la plantilla, se llega a creer que es de los mejores del mundo, por no decir el mejor. Exprime y absorbe de cada uno todas sus virtudes y cualidades, futbolísticamente hablando, y eso se refleja en el campo.
Increíble es el hecho de que Simeone no esté en la lista elaborada por la FIFA de los mejores entrenadores. Su nombre no solo debería aparecer, sino que incluso podría ser el favorito para dicho galardón. Desde su llegada al Atlético, hace un par de temporadas ha conseguido títulos como UEFA Europe League, Copa del Rey y Supercopa de Europa. Ha convertido un equipo cualquiera en un grupo de ganadores, en jugadores de élite y algunos hasta el nivel de cracks mundiales, como el caso de Diego Costa. ¿Qué más tiene que hacer para estar entre los elegidos?
A nivel personal, me atrevería a decir que el Cholo es divino, que es el líder de una secta futbolística que actualmente roza la perfección. Posiblemente el equipo más en forma del mundo en estos momentos junto a la Roma de Rudi García, posiblemente el mejor equipo del mundo en estos últimos meses. Por eso, no se extrañen cuando el Calderón canta al unísono eso de: ¡¡¡¡OLE, OLE, OLE, CHOLO SIMEONE!!!!. Amén.