Última actualización 16 noviembre, 2012 por Julio Muñoz
Ay de aquellos que llegaron cinco minutos tarde al Metalist Stadium el jueves. Pudieron ver en el marcador que el FC Metalist Kharkiv ya ganaba al Rosenborg BK, pero eso sería omitir parte de la realidad. ¿Por qué el resto de los 34.235 espectadores tenían esa expresión de incredulidad en sus rostros?
Taison es la razón. El delantero brasileño les había deleitado con esto tras un centro aparentemente inofensivo de Fininho, un balón largo desde la izquierda que cruzó el área y que fue rematado al primer toque desde un ángulo imposible por la estrella del Metalist. Incluso Taison no se lo creía, pero lo había hecho. Se llevó las manos a la cabeza, encogió los hombros y, como la gente del estadio, finalmente se recuperó.
«Ha sido el gol del año, seguramente. O el gol del siglo, no lo sé. Ha sido alucinante», declaró el centrocampista Bořek Dočkal. El sentimiento fue ampliamente compartido en todo el mundo, incluso en Holanda, donde el Telegraaf comentó que el gol de Marco van Basten en la final del Campeonato de Europa de la UEFA de 1988 había sido finalmente igualado.