Última actualización 28 marzo, 2024 por Alberto Llopis
Si hay algo que se ha cuidado en el mundo del deporte desde los inicios de las diferentes disciplinas hasta nuestros días es, sin duda, la seguridad. Minimizar cualquier daño físico que pueda sufrir un deportista es clave para garantizar la capacidad plena de competir, sobre todo si nos ceñimos a deportes de contacto como es el fútbol.
Precisamente, en el equipamiento obligatorio para practicarlo a nivel profesional, y que es también muy extendido a nivel amateur, existe un elemento que tiene como fin evitar lesiones y golpes dolorosos. Hablamos de las espinilleras de fútbol.
Inspiradas en los antiguos guerreros
Las viejas batallas bélicas y el deporte han guardado siempre ciertos paralelismos. Los atletas representan muchos de los valores que poseían los grandes guerreros y la competición encarna, salvando las diferencias, el espíritu de la lucha que tiene como fin derrotar al adversario.
Es por ello que en el deporte ha habido numerosas ocasiones en las que han echado un vistazo hacia atrás para trasladar cosas del campo de batalla al terreno de juego. Una de ellas son las espinilleras, inspiradas en un primer momento por aquellas que utilizaban antaño los luchadores.
El primer deporte en introducir realmente las espinilleras en su equipamiento fue el cricket, y a él le siguió el fútbol. De hecho, se habla de que el primer jugador en utilizar espinilleras fue Sam Weller Widowson, del Nottingham Forest inglés, quien en 1874 recortó las de cricket y las posicionó debajo de sus medias. Poco a poco, su uso se fue extendiendo, fueron perfeccionándolas hasta que se hicieron obligatorias en la década de 1990.
¿Cómo son a día de hoy las espinilleras de fútbol?
Actualmente, las espinilleras de fútbol tienen muy poco que ver con las que comenzaron a utilizarse en sus inicios. Únicamente conservan su localización y función: proteger de impactos y fuertes golpes la zona media/baja de la pierna.
Ahora, la mayoría de espinilleras o canilleras, como también se les conoce en algunos lugares, están fabricadas con materiales ligeros y resistentes como son la fibra de carbono o la fibra polimérica.
Su tamaño es variable, ya que existen diferentes tallas con el fin de que cualquier jugador pueda adaptarlas a las medidas de su espinilla.
En cuanto al diseño, ahí hay un amplio abanico, puesto que en el mercado encontramos espinilleras de todo tipo, e incluso personalizables.