Última actualización 30 diciembre, 2024 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los futbolistas con más tarjetas rojas de la historia? El fútbol es un deporte lleno de emociones, pero también de momentos intensos que pueden llevar a los jugadores al límite como te hemos contado en artículos como el de algunos de los jugadores más duros de la historia.
¿Qué representan las tarjetas rojas?
Las tarjetas rojas son una herramienta esencial para mantener el orden y la deportividad en el fútbol. En este contexto, las tarjetas rojas son un reflejo de la intensidad, agresividad y, a veces, de las decisiones controvertidas que se viven en el campo. A continuación, analizamos a algunos de los futbolistas que han acumulado más expulsiones en sus carreras, marcando un récord nada envidiable en la historia del fútbol.
Los futbolistas con más tarjetas rojas de la historia
Gerardo Bedoya: El Rey de las tarjetas rojas y el líder indiscutible de las expulsiones
El colombiano Gerardo Bedoya encabeza esta lista con un récord mundial de 46 tarjetas rojas. Su juego, siempre al borde del reglamento y que sobrepasó en multitud de oportunidades, lo convirtió en un mediocampista temido por los rivales y polémico ante los árbitros. Apodado «El General», Bedoya se ganó tanto admiradores como detractores por su estilo contundente y sus constantes enfrentamientos en el terreno de juego.
Cyril Rool: La intensidad del fútbol francés
Con 27 tarjetas rojas en su haber, Cyril Rool es uno de los futbolistas más expulsados en la historia. Este centrocampista francés, conocido por su agresividad, también acumuló 187 tarjetas amarillas, destacando por su firmeza en la marca y su capacidad para desestabilizar a los rivales. Aunque su nombre no alcanzó la fama internacional, su estilo de juego sigue siendo recordado por su carácter desafiante.
Sergio Ramos: Un defensor legendario con carácter
El español Sergio Ramos, reconocido como uno de los mejores defensores de todos los tiempos, no solo se destaca por su talento, sino también por su capacidad para ir al límite. Con 26 tarjetas rojas, Ramos es el jugador más expulsado en la historia de La Liga. Su pasión y entrega en cada partido lo han convertido en una figura clave, pero también en protagonista de numerosas decisiones arbitrales controvertidas.
Alexis Ruano: Contundencia en la zaga
El defensa español Alexis Ruano sumó 22 expulsiones durante su carrera profesional. Su estilo físico y su intensidad lo convirtieron en un jugador respetado y temido por igual. Aunque su nombre no figura entre los más mediáticos, su capacidad para marcar diferencias en la defensa le otorgó un lugar destacado en esta lista.
Paolo Montero: La fiereza del fútbol uruguayo
El uruguayo Paolo Montero acumuló 21 tarjetas rojas en su carrera, siendo uno de los defensores más duros de la Serie A italiana durante su etapa en la Juventus. Conocido por su liderazgo y su carácter combativo, Montero siempre jugó con una intensidad inquebrantable, convirtiéndose en un símbolo del fútbol uruguayo.
Felipe Melo: Guadañas en vez de pies
El brasileño, conocido por su temperamento, fue expulsado en 20 ocasiones durante su carrera en clubes de Europa y Sudamérica. Tanto que llegó a afirmar que «de no haber sido futbolista, hubiera sido un asesino«.
Pablo Alfaro y Javi Navarro: Una dupla temida
Pablo Alfaro
Pablo Alfaro es recordado como uno de los defensores más duros en la historia del fútbol español. Durante su carrera, acumuló 18 tarjetas rojas en partidos de Liga, posicionándose entre los jugadores más sancionados del torneo. Además, recibió 117 tarjetas amarillas, reflejando su estilo de juego aguerrido y su compromiso en cada encuentro.
Javi Navarro
Javi Navarro, compañero de Alfaro en el Sevilla FC, tampoco se quedó atrás en cuanto a intensidad defensiva. Fue expulsado en 10 ocasiones en la Primera División española y acumuló 65 tarjetas amarillas en 224 partidos de Liga. Eso solo en Primera División. Navarro era conocido por su firmeza en la defensa y su capacidad para frenar a los atacantes rivales, aunque esto a menudo le costó sanciones disciplinarias y se fue de las manos. Como cuando estuvo de acabar con la vida de Juan Arango en una acción muy desafortunada.