Última actualización 10 enero, 2021 por Alberto Llopis
Hugo Sotil más conocido como ‘Cholo’ protagonizó una peripecia que sería muy difícil de imaginar en el fútbol moderno. Corría el mes de octubre del año 1975, la liga española estaba en marcha, y entre partido y partido, el jugador que militaba en el FC Barcelona hizo una escapada. Lo particular es la razón por la que, sin permiso del club catalán, cruzó el océano Atlántico para ir a jugar a Caracas. Quería disputar la final de la Copa América 1975 con Perú. Y le fue bien porque marcó el gol decisivo.
Por aquel entonces, la Copa América no tenía una sede fija y se jugaba a doble partido. Esa edición coincidía en el calendario con la primera división española, competición en la competía formando parte de la plantilla del Barça. Desde Europa tenía que seguir la marcha de sus compañeros de la selección franjirroja, que en la distancia iban pasando rondas.
La selección de Perú tenía mucho talento, con jugadores como Teófilo Cubillas, Juan Carlos Oblitas u Oswaldo Ramírez, y caminó por el torneo con paso firme. Llegó la ronda final, con el primer partido en Bogotá y victoria de Colombia por 1-0. En el duelo de vuelta los peruanos hicieron valer el factor campo en Lima y vencieron por 2-0. En esa época no se tenía en cuenta la diferencia global de goles y la Copa se decidiría en un partido en campo neutral, en la capital venezolana.
Hugo Sotil y su viaje relámpago a través del Atlántico
En ese momento, Hugo Sotil tomó la decisión de no perderse esa ocasión histórica y como en los días de la final no tenía partido con el club blaugrana, hizo las maletas, subió a un avió para cruzar el Atlántico, y se plantó en Caracas. Según ha comentado el jugador a la prensa de su país, lo hizo sin pedir permiso al Barça. Una aventura que le hizo llegar con poco tiempo de margen a la concentración. Eso sí, se acordó de sus compañeros y les llevó un reloj para cada uno de ellos.
No obstante la peripecia, Sotil fue titular y en el minuto 25 marcó el gol que acabaría siendo el único del partido de desempate. Perú sumaba su segunda Copa América pero el ‘Cholo’ no tuvo tiempo para celebraciones porque enseguida viajó de vuelta a la capital catalana. Allí, según explicó, se esperaba un castigo por parte del club. Sin embargo, se encontró con que incluso le felicitaron.
Seguramente sorprenderá esta postura; puede ser que los directivos del club tuvieran en cuenta la importancia que tenía para el ánimo del jugador. La calidad de Sotil le hizo recalar en el FC Barcelona, donde coincidió con dos estrellas del momento procedentes de tierras holandesas Johan Cruyff y Johan Neeskens. En España ganó la liga del año 1974.
Lo que hizo el delantero peruano sería inconcebible hoy en día. Ante las convocatorias de selecciones para partidos internacionales, los jugadores deben de ir aunque a los clubes con los que tienen contrato no les haga mucha gracia. Pero el fútbol actual es diferente al de hace tantas décadas, cuando además los viajes transoceánicos no eran tan sencillos como ahora. Para Sotil no fue impedimento para cumplir el sueño de ganar una competición con su selección.