Última actualización 12 diciembre, 2016 por Alberto Llopis
La burocracia y la normativa son cosas básicas para el orden de una sociedad pero hay veces que gozan de tan poca flexibilidad que rozan lo ridículo. En el caso del fútbol lo podemos encontrar con la multa que el Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil le ha impuesto al Chapecoense. Nada más y nada menos que 30.000 dólares y la perdida del 3-0 por no presentarse a jugar su último partido de la liga brasileña ante el Atlético Mineiro.
Tras la muerte de prácticamente todo el equipo, cuerpo técnico y directiva del club, Chapecoense y Atlético Mineiro, como es lógico, decidieron que ese último partido no debía jugarse. Una decisión que entiende todo el mundo menos la institución que decidió imponer la misma sanción al rival de la Chape. Una noticia que resulta cuanto menos absurda para el común de los mortales.
Tanto Atlético Mineiro como Chapecoense, afrontaban la última jornada sin nada en juego al estar los dos clasificados para la Copa Libertadores pero resulta bastante chocante que ante una tragedia de tal magnitud como la sufrida por el equipo brasileño en Colombia, se decidiera adoptar este tipo de sanción. Veremos si la retiran o al final sigue en vigor. Cosas de la burocracia.