Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Es un lugar muy frío y un estado pequeño, de apenas 331.000 habitantes, que se encuentra alejado de cualquier otro país europeo por más de 900 kilómetros de mar. Una distancia que les separa de Noruega o Escocia por ejemplo. Un país también relativamente nuevo, pues fue en 1944 cuando Dinamarca le reconoció su independencia. También es un país con un funcionamiento envidiable y con una selección de fútbol que pese a todo esto, no es ninguna «cenicienta». Hablamos como no de Islandia, un equipo que fue una de las revelaciones de la Eurocopa 2016.
Un equipo que en pocos años ha pasado de no haber jugado nunca una competición internacional a participar en una Eurocopa y ahora en un Mundial donde encima debutarán ante uno de los clásicos en estas lides de las Copas del Mundo, Argentina. Ya en 2013 avisaron cuando se quedaron a un paso de clasificar para el Mundial de Brasil 2014 al caer en la repesca ante Croacia.
Con todas sus limitaciones a la hora de confeccionar una selección en un país de 331.000 habitantes donde hay más volcanes y ovejas que futbolistas profesionales, los vikingos islandeses dieron una lección de orgullo, pundonor y amor propio cumpliendo un más que digno papel en la Eurocopa celebrada en Francia. Tampoco jugaron nada mal. Un grave problema tendría Argentina si se piensa que ha ganado el partido antes de bajar del autobús.