Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Es la eterna cantinela. El fútbol nipón va mejorando y de un momento a otro explosionará. Se lleva pensando desde los años 90 pero por un motivo u otro, al final siempre es más de lo mismo. Japón progresa pero poco a poco. Tienen una liga competitiva hasta un cierto punto, son proclives a extraer jóvenes promesas y ello empieza a dar sus frutos.
Sería absurdo decir que Japón es favorita para ganar el Mundial o siquiera llegar a las semifinales. Pero no que se plantara en los cuartos de final, ni mucho menos, en octavos. Es cierto que Costa de Marfil, Colombia y hasta Grecia son mejores o pueden llegar a serlo en un momento determinado pero los asiáticos tienen sus armas.
Organización, orden y rapidez. Son un conjunto muy veloz con Kagawa y Honda como máximos exponentes. El problema será el rol que asumirá Japón. ¿Dominará los partidos o se dejará llevar? En un grupo tan imprevisible como el C es difícil hacer cábalas. Quizás, el gran problema japonés sea la construcción del juego. Japón suele llevar las riendas de los partidos en Asia y eso a veces le provoca contratiempos. Endo y Hasebe en ocasiones tienen dificultades para la creación y que Colombia o Costa de Marfil con el talento de sus estrellas te domine puede ser aún más contraproducente.
Más aún pueden serlos los despistes defensivos y la inocencia de la zaga. ¿Cuántas veces no hemos visto meterle un gol a Japón de la forma más tonta? Con Zaccheroni en el banquillo, Japón debería aprender de la pillería italiana y transmitir una sensación de equipo serio. Si lo hacen, ganarles costará sangre, sudor y lagrimas.
Puntos fuertes:
- La velocidad de la parte de arriba. Honda y Kagawa son rápidos y además saben como desequilibrar. Encima tienen experiencia y ello supone un peligro extra.
- Disciplina defensiva. Japón siempre ha sido un colectivo especializado en estar muy bien situado en el campo. Con Zaccheroni esa sensación se aumenta todavía más para generar más dudas en el rival a la hora de atacar.
Puntos débiles:
- Inexperiencia en los momentos clave. Japón no está acostumbrada a rendir al más alto nivel en los grandes partidos y eso lo paga siempre. Errores defensivos, tácticos, siempre algo falla en el cuadro nipón a la hora de la verdad.
- Falta de un verdadero talento. Kagawa, Honda son buenos futbolistas, pero no estrellas capaces de decidir partidos y campeonatos. Japón no tiene un Messi, Ronaldo, Neymar, Iniesta o siquiera Robben. Buenos futbolistas pero no estrellas.
Alineación:
Alberto Zaccheroni es un viejo conocedor del fútbol internacional y especialmente del fútbol italiano donde ha dirigido en su dilatada carrera a más de 12 equipos. Entre ellos, el Milan, con quien ganó la Serie A en 1999 y la Juventus, con quien no logró título alguno.
Zaccheroni impone un estilo sobrio, sin aspavientos donde la seguridad y la defensa prima sobre el ataque y la creatividad. En el cargo desde 2010, las cosas no parecen haberle ido mal al italiano que ganó la Copa de Asia en 2011. Sin embargo, el Mundial, será otra cosa.
Palmarés:
– 2 veces en octavos de final de un Mundial.
– Bronce olímpico en 1968.
– Finalista de la Copa Confederaciones en 2001.
– 4 veces campeona de la Copa Asia.